La historia nos presenta a los hermanos Mackenzie. Bueno, decir que nos los presenta es alardear demasiado. La realidad es que son tres libros y este es el último. Yo solo he leído esta historia. Parecía una historia un poco simplona en el sentido de que él es chef y ella ha pasado los últimos años en la cárcel y ahora solo busca venganza. Lejos de todo esto, está la línea que separa el amor con el erotismo. 

La estructura es la siguiente son un total de setenta y dos capítulos y un epílogo.

La narración es en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas. 

El lenguaje es fácil y sencillo de leer.

Los personajes  son los dos protagonistas:

Kate busca venganza. Podría resumirse en esa frase y encajaría con toda la novela. Quiere terminar con el que falsifica cuadros como el de Sorolla. Lo que no se esperaba era conocer a Adam... Solo quiere recuperar su libertad, por eso llega a Londres con un solo propósito: venganza.

Adam es atractivo, sexy. pecaminoso y seductor. Es el pequeño de los hermanos Mackenzie. Es chef. Disfruta dando placer. Sin pretenderlo se ve enredado con Kate. 

Mi valoración final es la siguiente: Es una novela erótica que llevaba mucho tiempo en mi estantería. El problema de que haya pasado tanto tiempo se resume en que: ahora que por fin la he leído no la he disfrutado como esperaba. Aunque, en cierto modo, me ha faltado leer las dos novelas anteriores y aunque no me han hecho falta quizás hubiera empatizado más con los protagonistas. Es una novela erótica donde el hilo conductor es una falsificación de cuadros y un gran deseo de venganza. Es demasiado larga para mi gusto y han sobrado muchas cosas...