Autora: Cecilia Agüero
Género: juvenil
Nº de páginas: 384
Precio: 3,99€ (digital) y 18,90€ (papel) COMPRAR
En los pueblos de la costa, el mundo está bien delimitado, y no solo por el dios Serpiente, el Elisio, que cruza la tierra y ofrece sustento a sus poblaciones. Los hijos del sol están de un lado, y los hijos de la luna, del otro. Su odio se remonta varias generaciones, y es el río el que consigue amainar la rivalidad y el dolor.
Sin embargo, cuando en Ciudad Real decidan dar un perezoso paso en favor de la paz, los hijos de la luna abandonan su tierra yerma y arrasada para convivir con los hijos del sol, y Cati se encuentra cara a cara con la personificación de todos sus miedos. A pesar de que su hermana Cila intente mantenerla al margen de los recién llegados, Cati descubrirá que el rencor que sienten los suyos por esos hombres extraños en realidad no le pertenece. Por el contrario, desea saber qué es lo que los hace tan diferentes y, en especial, quién es el muchachito llamado Marco que no deja de cruzarse en su vida. Cila tratará de alejarla de él, sin darse cuenta de que su destino comienza a enredarse con el de Fabian, el futuro líder de los pálidos hijos de la luna.
A través del contacto con los del otro lado, el equilibrio en el mundo de Ipati parece no querer llegar, quebrado por prejuicios, odios profundos y temores mal mezclados que Cati y Marco deberán superar para poder demostrar que la paz es posible y el mundo está listo para un acercamiento real. ¿Serán capaces de convencer incluso a sus afectos más cercanos, Cila y Fabian, que lucen dispuestos a detestarse por el resto de la eternidad?
La historia nos presenta una distopía con mezcla de ciencia ficción y tintes fantásticos. Nos presenta al mundo de Ipati. Donde conviven los blancos y los negros, Sí, una muestra al racismo. Esa es la realidad. La ambientación es en Ciudad Real, obviamente en un mundo imaginario, pero se desarrolla ahí. Es una novela que además de la propia historia trata tantos temas importantes que no sé por dónde empezar... Trata el racismo, el amor imposible, el no dejar trabajar a una mujer en lo que ella quiere, etc. Los hijos del sol a un lado, los de la luna al otro.
La estructura es la siguiente, está dividido en cuatro partes y son un total de cincuenta y dos capítulos y un epílogo. Pero en el momento en el que empiezas, lo devoras.
La narración es en tercera persona, es un narrador omnisciente quien narra esta novela y el más acertado.
El lenguaje es directo, sencillo y lleno de un worldbuilding fantástico.
Los personajes son los protagonistas:
Cila y Cati (Catarina)son hermanas. Cila es la chica a que su padre: Baldassare quiere prohibirle trabajar en el puerto, pero ella quiere seguir. Ellas pertenecen al bando de los negros, de los hijos del sol. El principio de la historia es tan brutal como toda la novela. Cili es super fuerte e independiente y Cati es muda.
Fabián pertenece al bando de los blancos, a los hijos de la luna. Es el enemigo, por eso el padre de las chicas, no quiere verlo. Lo mismo ocurre con Marco. Hay representación de enemies to lovers, También habla de la amistad. Cati y Marco deben superar obstáculos para poder demostrar que la paz es posible y el mundo está listo para un acercamiento real.
Mi valoración final es la siguiente: Es el principio de una bilogía distópica, donde nos encontraremos temas tan importantes que será imposible parar de leer. Cuando la vi en las novedades de al editorial, sabía que la iba a leer. Si llegara a tener más repercusión, sería tremenda la novela. Tenemos a dos hermanas morenas que no se pueden juntar con los blancos, por eso de que los hijos del sol no se juntan con los de la luna. Por eso es una historia de miedos, odios, donde el amor está muy presente. Rompe con muchos estereotipos y nos muestra a una de las protagonistas que es muda, representación al 100%. El final es tremendo, no sé si voy a ser capaz de esperar hasta otoño para leer la segunda parte.
Mi puntuación es de cuatro estrellas y media sobre cinco.