Antes de nada, me gustaría contaros que este libro lo he leído en lectura conjunta con Fransy de Las lecturas de Fransy

La historia nos traslada a Positano, un lugar italiano que no nos dejará indiferentes. Noa deja su vida en Madrid, cree que ha llegado el momento de marcharse y descubrir qué es lo que esconde una postal dibujada a mano que su padre guardaba. Además se lleva un sobre que no es capaz de abrir y por eso se va a Positano. Allí conocerá a la señora Francesca, a Federico que la lleva en su limoncello amarillo. A Giulia que será una gran amiga para ella y al chico del limón: Angelo. A todos ellos se les unirá un escritor: Jhon Steinback nieto del precio nobel. Es bisexual y es como el personaje-psicólogo que pasa de puntillas por la novela. Digo esto para no revelar nada ajajaj.

La estructura es la siguiente son un total de cuarenta y seis capítulos con un epílogo. Es un libro un poco extenso.

La narración es en primera persona. Es Noa quien nos cuenta su viaje y su nueva vida.

El lenguaje es juvenil, muy bonito. Nunca había leído a Lorena Pacheco y no entiendo cómo no le he hecho antes. Os dejo una frase:

“Si la vida te da limones.. ¿échale sal y tequila?”

Los personajes principales son Noa y Angelo.

Noa en Italia es la Española. La que ha llegado a modo de retiro espiritual. En su llegada a Italia conoce a Fede y a su limoncello que la lleva a todos lados. Se lleva fatal con el primo de Fede: Angelo. Ella solo busca curar su corazón roto porque se ha quedado sola. Y en Italia  lo va a pasar muy bien y nos traerán muchas sorpresas.  

Angelo  guarda muchos secretos. Tantos que hasta el capítulo 36 no se sabe nada de su vida personal. Solo se ve su relación con Noa. Me ha sorprendido mucho la evolución del personaje.

Además de ellos tenemos a Francesca, la señora que cuida de Noa, a Federico el chico que hace de chófer a Noa. A Giulia que es la novia de Fede y a John que es amigo de ellos. Todos tienen un papel importante en la trama.

Mi valoración final es la siguiente: Es un libro que nos traslada a Positano, en la bella Italia. Todos sabemos que todos los lugares de Italia son preciosos. Empezando con la ambientación de ensueño, tenemos a una chica perdida con un sobre médico y una postal en su maleta. Allí conocerá a mucha gente y al chico del limón. Porque si la vida te da limones, haz limonada. Una narración ágil, sencilla, fresca y muy divertida. Amor, familia y personajes entrañables. Admito que hay tramas que surgen hacia el final y las he visto un poco como metido con calzador, pero quitando eso, el resto genial. Lo he disfrutado un montón.

Mi puntuación es de cuatro estrellas sobre cinco.