Antes de nada, debo decir que me encanta leer a Eleanor Rigby. Os dejo la reseña del primer volumen. FURTIVO I

La historia nos presenta a El Diablo, Reyes y sobre todo a algunos ya conocidos de los libros anteriores. Empezando por Hurricane personaje que sale mucho o ya al inconfundible Rob Roy. A simple vista, nadie diría que una agente de la CIA y un narcotraficante podrían tener algo en común. Pero entre Michael Cruz y Zhuri Reyes hay mucho más que la enemistad propia de los polos opuestos: como, por ejemplo, los recuerdos de un noviazgo adolescente que acabó en tragedia.

Aunque el reencuentro se da con unos roles muy marcados, en el que ella es la ley encarnada y él, el objetivo que ha de ser neutralizado, la necesidad de pararle los pies a una red de tráfico de personas los unirá por contrato durante un tiempo limitado.

La narración es en tercera persona. Por lo que te creas escenas en tu cabeza como si fuera una película. 

El lenguaje es directo, sencillo y sublime. Eleanor Rigby en su máximo esplendor. Es un libro erótico, de BDSM. 

—¿Qué tanto me puedes decir a cambio de un beso? —inquirió entonces, con una frialdad tal que parecía que a cambio de la información le hubiese pedido algo tan impersonal como un fajo de billetes.
—¿Por un beso de la flaca? —se rio él—
Pues ya lo sabes, lo dice la canción: daría lo que fuera.

Los personajes son los dos protagonistas: 

Michael Cruz, más conocido como "El diablo". Gracias al personaje de Zhuri conocemos como era antes y como es ahora. Ya en sus tiempos jóvenes, era muy guapo. Ahora es bruto y egoísta, con un cuerpo de pecado. Participa con una máscara de cuero, no quiere enseñar su cara, pero llega alguien del pasado. 

Zhuri Reyes, igual que con El diablo conocemos su pasado como María Guzmán, donde era pequeñita, era defensora de su dignidad, una cosita minúscula y protectora. En la actualidad, es una máquina, con un entrenamiento espartano a las espaldas. Lo único que le quedan sus ojos verdes. 

Mi valoración final es la siguiente: Seguimos en el mundillo del BDSM, la misión y una agente de la CÍA y un narcotraficante. En realidad, es una historia de superación, amor y a pesar de todos los problemas que tienen entre manos, se aman. Si es que son como un enemies to lovers, pero que sabes que se querrán siempre. Esta saga se supra en cada nuevo volumen. Ambos son condicionales para el otro, Michael es un personaje con el que lloras o te ríes y Reyes, tiene ese humor de agente de la CÍA todo poderosa. Aunque, la inversión de papeles es brutal. Tienen visiones diferentes del mundo y son el claro ejemplo de que los polos opuestos no pueden atraerse más. Tienen un equilibrio enorme.  Y el final ha sido insuperable. ¿Os he contado ya que en todos sus libros hay una bomba al final? Pues en este también... ¡ARDIENTE!

Mi puntuación obvia es de cinco estrellas sobre cinco.