La historia de este libro conocemos a Lía una joven a la que su mejor amiga le ha encasquetado el muerto de planificar su boda, porque no se puede permitir una wedding planner. Hasta ahí todo bien, el problema viene cuando le dice que lo tiene que hacer codo a codo con Hugo, su primo y al que Lía no puede ver.... Son super diferentes. Lia ama el orden y Hugo el bullicio. Lía adora la puntualidad y Hugo siempre llega tarde. Pero, deben trabajar juntos para que la boda sea un éxito. ¡Qué digo la boda! La preboda y el evento en si... 

La estructura es la siguiente. No está dividido en capítulos, sino que cada parte tiene un título y se van alternando los narradores, una vez narra Lía y otra vez narra Hugo. 

La narración es en primera persona, los narradores son los dos protagonistas. 

El lenguaje es directo y sencillo. Y tan ameno que se lee en pocas horas, tal y como me ha pasado a mí. 

“Sabía que me lo estaba jugando a todo o nada, pero por ella era capaz de perder.”

Los personajes son los protagonistas:

Lía es una chica que ama el orden y la puntualidad. Se ve claramente en la mayoría de los capítulos. Ella no soporta a Hugo y verse obligada a trabajar con él codo con codo no le gusta en absoluto. 

Hugo es tatuador. Su cuerpo una obra de arte. Nunca es puntual. Odia el bullicio, le gustan las cosas sencillas y anhela la libertad. Se ve claramente como es en todas las páginas. 

En todo el libro se nos muestra la relación de estos dos, aunque la novia es la protagonista de la boda, para ellos solo ha sido el nexo de unión y así es como se ve en toda la novela. Por lo que, los secundarios están por estar. 

Mi valoración final: Nunca había leído antes a la autora, es que ni la conocía. Nos presenta un enemies to lovers, ya se aprecia en la portada. Lía tiene que organizar  la boda de su mejor amiga junto a su primo al que odia. No pueden ser más distintos. Son como el agua y el aceite, se llevan fatal. Él es tatuador y ella diseña páginas web. Con ellos viviremos los preparativos, la preboda y la post-boda. Aunque la historia es predecible, es un libro entretenido porque sus diálogos son lo mejor de toda la novela.  La autora escribe de una forma muy ágil que hace que lo leas en nada, es que me ha durado muy pocas horas. 

Mi puntuación es de tres estrellas y media sobre cinco.