La historia nos presenta a Sophia. Es verdad que esta novela es la continuación de la anterior: La esperanza de Sophia, pero no la he leído. Eso hace que en esta novela no supe en ningún momento qué era lo que me iba a encontrar. Esa es la verdad. Me llamó la atención la sinopsis y por eso decidí continuar con la novela. Aquí nos presenta a una madre que ha perdido a su hijo y por eso se va a París para encontrarlo. Allí decide aceptar la oferta de trabajo de Elizabeth Arden, la archienemiga de su antigua jefa: Helena Rubinstein. Aquí se encuentra en la guerra de las mejores del maquillaje, pero ¿Qué tendrá ella que ofrecer?   

La estructura es la siguiente son un total de cincuenta y tres capítulos y queda abierto. (Lo que más me ha fastidiado)

La narración es en primera persona. Es Sophia quien nos la narra desde su punto de vista.

El lenguaje es propio de las novelas de los Bridgerton. La realidad es que me ha recordado a la época, aunque sin bailes con la Alemania nazi de telón de fondo.

Los personajes son Sophia, su familia, su jefa y su amigo Darren. Aunque solo voy a hablar de Sophia.

Sophia es una mujer que en el tiempo en donde vive es muy adelantada a su edad. Se pasa el libro buscando a su hijo y entre medias hace una amiga adicta al opio, otro llamado Darren. Nos muestra la Alemania nazi teniendo que regresar a su ciudad natal. Y sobre todo nos muestra lo trabajadora que es y cómo lucha para llegar a conseguir el puesto de química.

Mi valoración final: Es un libro que al tratarse de una segunda parte lo he disfrutado menos, porque no había leído el primero. Nos muestra una historia ambientada en la Alemania nazi de una mujer que lucha por sus sueños. Es aquí donde tenemos a Sophia que lucha por su puesto de trabajo. Me ha parecido un libro flojo que le falta algo por el hecho de que se supone que está buscando a su hijo y ha dado un rodeo. No voy a añadir más por spoilers.

Mi puntuación es de dos estrellas sobre cinco.