Autor: Jesús Lorente Sánchez

Autopublicado

Nº de páginas: 154

Gracias al autor por el ejemplar en digital




Iván está harto de que su madre alquile una habitación a chicas estudiantes para poder llegar a fin de mes sin contar con su opinión. Sin embargo, la llegada de Yare al piso familiar va a dar un vuelco a su vida. En pocos días se dará cuenta de que esa desconocida de nombre inusual no es como las demás... Para empezar porque parece alimentarse exclusivamente de chocolate, y para continuar, porque pertenece a una insólita fraternidad, lo que la convierte en la chica más interesante que jamás haya conocido.

Lo amargo del chocolate es una novela juvenil que habla sobre el miedo, los primeros amores de la pubertad, las segundas oportunidades, pero también cuenta con una trama intrigante que toma tintes dramáticos. Son temas que suelen interesar a esas edades (Young Adult, New Adult).


                                 
Antes de nada, me gustaría empezar la reseña agradeciendo al autor el envío del ejemplar en digital para reseñar.

La historia de este libro cuenta la vida de Iván. Relata que ha hecho su madre ante la marcha de su padre hace 10 años que a lo único que se dedica es a fumar como una auténtica adicta y a alquilar una habitación cada seis meses a una persona nueva. Iván está un poco harto de tener que conocer a una persona desconocida cada seis meses. Hasta que la nueva inquilina es Yaretzi, una chica de 23 años que le encanta comer chocolate negro. Iván sabe que Yare es diferente, pero él solo tiene 16 años.

La estructura del libro es la siguiente, son un total de dieciséis capítulos de extensión media.

La narración es en primera persona. Iván cuenta la historia y sus sentimientos. Qué le ocurre con Yare y como es la relación con su madre que nunca piensa en cómo le afecta a él conocer a una nueva persona cada poco tiempo.

El lenguaje es juvenil, propio adolescente.

Los personajes son los jóvenes protagonistas porque de la madre de Iván sabemos bien poco. Yare poco habla de su familia y la acción narrativa se centra solo en ellos. Algo que he echado en falta más variedad de personajes.

Iván de 16 años. Es un chico que apenas tiene amigos. Siente rechazo por parte de su madre y él solo quiere saber porque su padre les abandonó. Es un poco infantil, hay que tener en cuenta que es un hombre de dieciséis años. Pero experimenta una evolución a lo largo de la novela.

Yare de 23. Es una joven a la que Iván le hace gracia. Se lo pasa bien con él y no le parece desagradable tener que vivir con él. Le ayudará mucho.

Mi valoración final es la siguiente es un libro muy corto. Tiene una pluma sencilla y ágil. Pero la temática de la historia no me ha convencido del todo. Habla de la inseguridad, los nuevos amores y dramas adolescentes relacionados con los miedos. Los protagonistas tendrán que hacer frente a situaciones comunes de su edad y el autor ha sabido tratar ciertos temas con mucha sutileza. Aún así no me ha llegado del todo. Lo que más me ha gustado quizás es que invita a la reflexión, pero no he conectado demasiado con los dos personajes. Es una típica novela adolescente y estoy un poco harta de ellas. Eso sí, seguiré leyendo juvenil, pero historias con más trasfondo, más chicha. Pero esta en concreto, no me ha aportado nada nuevo.
Por eso mi puntuación es de una estrella.