Editorial: Nocturna

Precio: 15,00 €

Nadie sabe qué ocurre en el instituto. Estudiantes y profesores corren por el edificio e intentan salir a toda costa mientras resuenan estallidos similares a disparos... Pero eso no es posible, ¿verdad?
Una chica en la calle asegura que los ha visto entrar y, sí, iban armados. Otro alumno tiembla en la biblioteca tras haber presenciado una escena que jamás olvidará. Y John...
¿Dónde está John? ¿Por qué, cuando todos se esfuerzan por huir, él recorre los pasillos en dirección a los disparos?
Tal vez él quiera contarlo. Porque esta es la historia de John. Y la historia de John es la historia de Columbine.
O quizá no tanto.

Antes de empezar a hablaros de este libro. Me gustaría comentar que fue una de mis primeras lecturas del verano pasado. Y la primera vez que leía a Alba Quintás.

La historia está basada en lo ocurrido en Columbine y aunque hay diferencias con la real, es muy necesaria. Lo más importante es el mensaje que transmite el libro. 

Todo transcurre como un día normal cuando empiezan a sonar disparos dentro del instituto. Todos los alumnos y profesores están corriendo presos del pánico, deseando encontrar la salida para sentirse más seguros. Pero, ¿dónde está John? ¿Por qué corre en la dirección contraria a la salida, acercándose cada vez más al lugar de donde proceden los disparos y poniendo en peligro su vida? John tiene razones para ello. Tan solo escuchad su historia.

La estructura es la siguiente, está dividido en tres partes y con un epílogo. Estas tres partes no son convencionales, es decir, no están dividas en capítulos sino que es una narración continua.

La narración es omnisciente pero transmite los sentimientos y emociones de una forma increíble. A mí me encantan los narradores en primera persona pero con esta forma de narrar de la autora ni lo he echado en falta. ¡Es maravillosa!

El lenguaje es maravilloso. Es decir, se nota muchísimo el proceso de documentación por el que
Alba ha tenido que pasar para escribir esta obra.

Los personajes de este libro me han fascinado, desde los que encarnan la bondad y son más queridos por los lectores hasta aquellos que cometen lo que se podría llamar error. A pesar de que la novela no es demasiado extensa, evolucionan mucho a lo largo de la trama y, debido a los hechos que suceden, conocemos cómo son realmente. Personalmente, uno de mis favoritos ha sido John, ya que la autora nos sumerge con gran acierto en todo su ser, podemos conocerlo a la perfección y ver lo buena persona que es.

Algo que me ha encantado de la forma de tratar a los personajes de la autora en este libro es que nos muestra a los malvados como son, personas que cometen errores o que tienen unas ideas equivocadas. Creo que es necesario que se trate así este tipo de personajes, ya que hay una tendencia generalizada en la sociedad a creer que los asesinos son muy diferentes de nosotros, y realmente son personas que, por unas circunstancias u otras, acaban obrando de forma ilícita. En esta historia hubiera sido muy fácil poner a los dos estudiantes que cometen los asesinatos de monstruos, y he agradecido que los haya tratado de forma distinta.

Mi valoración final es la siguiente, es un libro que pone la piel de gallina, no solo por todo lo que sucede, sino porque también encontramos ciertos elementos reales que se dieron en la tragedia de Columbine. El ritmo de lectura es muy bueno y ilustraciones del final que nos permiten visualizar de forma más clara a esos personajes son increíbles. En resumen, La flor de fuego es un libro de detalles y cargado de valores. Encontraréis unos personajes creados a la perfección y una historia tratada desde el máximo respeto, pero sin alejarse de la realidad. 

Como os podréis imaginar mi puntuación es de cuatro estrellas y media.

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