Cuando vi que Lara Díaz iba a sacar nueva novela no dudé en apuntarme al rep search, aunque, en realidad lo iba a comprar igual.. Porque es la segunda novela que leo suya y es otra de las compis de los libros. 

La historia nos presenta a Eydís es madre soltera, florista y la viva imagen de la positividad. Aunque por desgracia, ese sentimiento se esfuma cuando su casera le dice que tienen que abandonar el piso en el que viven.  Lo que ella no espera es que ese cambio no solo le va a traer una nueva compañera sino a un chico que va a conseguir que vuelvas a creer en los finales felices.

Aquí es dónde conocemos a Jayce. 

La narración es en primera persona, mi favorita. 

El lenguaje es new-adult, narrativo.  

Los personajes son Eydis y Jayce

Eydis es madre soltera, tiene una niña preciosa y encantadora. Piensa que el amor no es para ella y es feliz entre sus flores. Le gusta su trabajo, pero tiene pesadillas con algo vivido con su ex que la atormentan y mucho. 

Jayce no lo sabe, pero quiere lo mejor para Eydis, porque eso de llevarla en coche a ella y a su amiga sin conocerlas de nada, no entraba en sus planes. Empieza a hacer cosas por ella y ni se reconoce a sí mismo haciéndolas, es decir, se autoengaña. 

Mi valoración final es la siguiente: Eydis y Jayce no se conocen previamente. Eydís ha olvidado lo que es enamorarse porque tiene demasiadas heridas que sanar, solo ama incondicionalmente a su hija y tiene pesadillas. Jayce no lo sabe, pero tras su necesidad de ayudarla se esconden sus sentimientos. Eydís se queda sin vivienda, es la hermana de Jayce: Camille quien las acoge en su piso. Entre ambos surge una convivencia. Entre los tropes tenemos una madre soltera, diferencia de edad, antigua relación tóxica y la comparación con una sana y real.

La historia nos presenta a Lía que no le gusta la Navidad la detesta. Lo cierto es que odia muchas cosas desde que vive por y para su negocio, porque hace ya demasiado tiempo que no encuentra ni el ánimo ni las ganas para nada más. Al contrario que Adrián, que adora estas fiestas, el turrón e incluso la música y las decoraciones navideñas. Él siempre luce una sonrisa pícara y la mejor disposición para pasarlo bien, la mayoría de las veces en compañía de alguna de las chicas con las que nunca repite. Lía lo sabe, por eso lleva resistiéndose a sus encantos desde que lo conoció, cuando abrió su pequeña y alternativa librería en el centro comercial en el que él trabaja como vigilante de seguridad. Porque Adrián es un ligón de nivel experto y, en cambio, ella… ella solo ha estado con su ex y, aunque le apetecería, no cree que pueda acostarse con alguien con quien no tenga el mismo nivel de confianza que solo se alcanza tras años de relación. Pero ¿y si se planta y se abre a disfrutar? ¿Y si acepta una de sus invitaciones a tomar algo juntos y le pide consejos para expandir sus límites y recuperar su intimidad? ¿Y si él se toma el reto muy en serio, implica a sus dos mejores amigos y se propone, además, que Lía pase la mejor Navidad de su vida? ¿Qué es lo peor que podría pasar?

La estructura es la siguiente: están dividida en cinco encuentros y...

La narración es en primera persona. 

El lenguaje es adulto. 

Los personajes son Lia y Adrián. 

Lía es librera en un centro comercial y no le gusta la navidad, es más la detesta. Pero al segurata le encanta e insistirá en que ella la recuerde. Además de que en una ronda de confesiones ella le dice que no disfruta de los encuentros íntimos. 

Adrián es el de seguridad del centro comercial. Es un chico carismático. Todas se mueren por él, pero él decide ayudar a Amalia con su problemita, aunque él no lo ve como tal... Y hará lo imposible... 

Mi valoración final es la siguiente: Es una novela bastante spicy, no es apta para todos los públicos. Eso fijo. Reconozco que me ha gustado el aire desenfadado que se le da al "problemita" de Lía, cómo Adrián le traza un plan y lo siguen al dedillo. Ella es el Grinch y él es el Rey Melchor... La trama es insuperable, los momentos de risa están asegurados porque hay situaciones dignas de admirar. Ella representa la soledad y él la familia y esa red de amigos que te sostiene. En "Feliz polvorón" te vas a encontrar una comedia erótica navideña, algo gamberra, pero también una historia de amor incondicional, demuestra hasta  donde estás dispuesto a llegar por amor. 

La historia nos introduce en el verano de 1988, durante la celebración de las cucañas infantiles organizadas por la comisión de fiestas de un remoto pueblo gallego, María, una niña de diez años, encuentra muerto a su mejor amigo. Todo apunta a que ha sido un accidente, pero ella empieza a sospechar que se ha cometido un crimen y cree conocer al asesino. Ese mismo día, su hermana decide quitarse la vida arrojándose al mar. María logra sobrevivir a estos terribles acontecimientos refugiándose en un mundo imaginario que ella misma ha creado a su medida. Un lugar en el que habita hasta la edad adulta y del que no conseguirá salir hasta que complete su biografía.

En la actualidad, Esther, una psicóloga clínica, pondrá a prueba su estabilidad emocional cada vez que abra el misterioso expediente de María, al tiempo que descubre cómo Luzy, una de sus jóvenes pacientes, está siendo víctima de una violación a manos de un hombre muy peligroso, un agresor sin escrúpulos que pondrá en riesgo la vida de ambas. Los duelos sin resolver y las agresiones sexuales serán los ingredientes necesarios para despertar unos recuerdos dormidos durante más de treinta años. Tendrán que revelar secretos inconfesables, abrir puertas infranqueables y cruzar el puente que las separa de la locura para poder visitar “Las Cenizas del Presente” y vencer a “La Bestia del Silencio”.

La narración es alterna, hay partes en primera y partes en tercera persona. 

El lenguaje es adulto, narrativo.  

Los personajes son María, Luzy y la psicóloga. 

María era una niña de diez años cuando encontró muerto a su mejor amigo. Todo apunta a que ha sido un accidente, pero ella empieza a sospechar que se ha cometido un crimen y cree conocer al asesino. Ese mismo día, su hermana decide quitarse la vida arrojándose al mar. María logra sobrevivir a estos terribles acontecimientos refugiándose en un mundo imaginario que ella misma ha creado a su medida. Un lugar en el que habita hasta la edad adulta y del que no conseguirá salir hasta que complete su biografía.

Luzy es la joven paciente de la psicóloga que aún le queda mucho por aprender de la vida. 

Esther es la psicóloga que trata a Luzy. Es psicóloga clínica y pondrá a prueba su estabilidad emocional cada vez que abra el misterioso expediente de María, al tiempo que descubre cómo Luzy, una de sus jóvenes pacientes, está siendo víctima de una violación a manos de un hombre muy peligroso, un agresor sin escrúpulos que pondrá en riesgo la vida de ambas.

Mi valoración final es la siguiente: Me gustaría empezar mi opinión diciendo que me ha costado bastante leer la novela por el hecho de que no es uno de mis géneros predilectos. Pero, lo hice. En esta novela hay demasiado misterio, hay dos tiempos, el presente y el pasado y tres protagonistas. Luzy es una adolescente que tiene una relación poco ética, Esther es la psicóloga que la trata y María es el caso más difícil. Personalmente, esta lectura me ha costado porque las primeras páginas: "No me engancharon" pero por comentarlo con la autora me obligué a seguir. Es una novela dura, trata temas sensibles y es una realidad hecha ficción.  

La historia nos presenta a Maddie y a Ryan. Y lo mejor de todo: un sport romance. 

Madyson War es inteligente, metódica, decidida, orgullosa, segura de sí misma, bastante cabezota y también... la primera mujer con la posibilidad de convertirse en la entrenadora jefa de un equipo de fútbol americano profesional de la NFL.
Es el sueño de su vida y una oportunidad que no piensa dejar escapar, a pesar de que ni la afición ni la prensa ni los propios jugadores la quieren en el puesto y están dispuestos a todo para hacerla renunciar.

Ryan Hart es el quarterback titular de Los Lobos de Nueva York. Un jugador carismático, popular, impulsivo y entregado que no ha tenido una vida fácil cuya única obsesión es ganar y que está convencido de que esta temporada puede ser su oportunidad...
Al menos hasta que aparece Madyson Ward, la «entrenadora» de la que se avergüenzan y a la que ni él ni su equipo pueden soportar.

La estructura es la siguiente: están divididos en capítulos.

La narración es en primera persona. Narran ambos protagonistas Maddie y Ryan.

El lenguaje es new-adult, claro, conciso. Y la pluma de Andrea es muy ella, muy divertida, hay situaciones de reírse y mucho. 

Los personajes son Maddie y Ryan. 

Madyson War es inteligente, metódica, decidida, orgullosa, segura de sí misma, bastante cabezota y también... la primera mujer con la posibilidad de convertirse en la entrenadora jefa de un equipo de fútbol americano profesional de la NFL.

Ryan Hart es el quarterback titular de Los Lobos de Nueva York. Un jugador carismático, popular, impulsivo y entregado que no ha tenido una vida fácil cuya única obsesión es ganar y que está convencido de que esta temporada puede ser su oportunidad...

Mi valoración final es la siguiente: En El último touchdown conocemos a Andrea López en su faceta de Sport Romance. La historia es adictiva y vemos como la autora arriesga un montón poniendo como entrenadora jefa a una MUJER en un equipo de fútbol americano profesional de la NFL. Madyson lucha por lo que quiere. Aunque, conoce al otro protagonista: Ryan, el quaterback del equipo. Su única obsesión es ganar. Ninguno del equipo confía en ella. Viviremos una lucha en el equipo. Muchos partidos y sobre todo situaciones personales no muy fáciles de dirigir. Y obviamente hay romance y es un slow burn... De estos que te dejan sin aliento.