Antes de empezar con la reseña, me gustaría agradecer a Gaia Jiménez el envío del ejemplar para reseñar.

La historia nos presenta a una chica y a dos chicos muy opuestos. Uno es un vagabundo que tiene un perro: Hungry que no le abandona. Y el otro es un actor: Hero Smith. La chica es la gran protagonista de la historia. Todo empieza en un banco, donde Lira se sienta y conoce a Elijah. Es una historia que desde que empieza, te atrapa. Porque no lo puedes soltar. En Nueva Era es donde ocurre toda la acción, ¡una pasada!

La estructura está dividida como una película de cine. Se divide en actos y son un total de veintisiete actos. ¡Es espectacular!

La narración es muy buena. La autora de desgarra. Lo hace a través de los diálogos, los pequeños gestos, las miradas y las reflexiones compartidas. Está llena de carga emocional y eso la hace muy especial.

El lenguaje es sencillo, atrapa. Te mantiene en vilo. Son historias que se mezclan, con una carga emocional increíble y con mucha reinvindicación.

“La familia no se hereda, se busca y se encuentra.”

Los personajes son los tres protagonistas:

Lira es la chica protagonista. Es una chica que quiere ayudar a los demás. Es una chica que es la protagonista de la historia.

Elijah es el vagabundo. Es su amigo, su compañero de banco. Y es espectacular. Elijah me ha conmovido.

Hero es actor. Es guionista y es quien le da sentido a toda la historia.

Mi valoración final: Es una historia increíble donde todos tienen algo que contar. Un motivo para actuar. Una protagonista femenina fuerte. En definitiva, una lectura que me ha conmocionado porque la realidad lo muestra muy bien y con muchos sentimientos y una autora que consigue dar voz. Es una lectura ideal si te gustan las historias de detectives, agradable, con transfondo social. 

Mi puntuación es de tres estrellas y media.