Desde que he conocido a Arianne por redes sociales he leído todas sus novelas. Desde Protectores, Prodigios y a Una sirena en Hawaii. Todos publicados en formato digital con Ediciones Kiwi. Y si, me he leído el resto de sus novelas. 

La historia nos presenta una historia de odio, de rivales en la pista, pero todos sabemos que del odio al amor hay un solo paso. 

Lucas Rey tiene las cosas claras: nació para patinar y odia a Héctor Roca
Héctor Roca es todo lo que Lucas no soporta: frío, calculador, un robot sin alma sobre el hielo

Llevan años siendo rivales hasta que una provocación estúpida lo cambia todo.

El castigo de la Federación: o patinan juntos o se olvidan de competir para siempre.
Lo peor: Héctor se muda a casa de Lucas en Jaca.

Mismo techo. Misma pista. El mismo aire que respirar.

La estructura son un varios capítulos, aunque insisto no es una extensión muy larga para este tipo de libro en el que las páginas se pasan solas.

La narración es a dos voces. Es algo ya característico de la autora y desde mi punto de vista la mejor opción. Por eso, unas partes las narra Lucas y otras Héctor.

El lenguaje es juvenil, la pluma de Arianne está muy cuidada. Nos relata sus experiencias y sus sentimientos como si fuéramos nosotros los que los estamos viviendo.

Los personajes son los dos protagonistas: Lucas y Héctor.

Lucas Rey nació para deslizarse por el hielo. Y se divierte muchísimo haciéndolo. Y le encanta provocar a Héctor. Él tiene la perfección que a su rival le falta. 

Héctor Roca es perfecto. Tiene todo atado al milímetro. No acepta tener un solo fallo. Es frío, calculador y un robot sin alma sobre el hielo. Odia a Lucas porque a él le sale todo bien sin apenas esfuerzo. ÉL tiene la disciplina que a su rival le falta. 

Mi valoración final es la siguiente: He perdido la cuenta de qué numero de novela es. Me he leído todos sus libros y este no iba a ser menos. Tenemos un BL, Boys Love, rivales en la pista y patinaje sobre hielo. Un castigo de la federación hará que estos dos rivales estén obligados a patinar juntos como pareja en el campeonato. Deberán adaptar sus estilos para conseguir llegar a lo más alto y no solo en el triple axel. Se odian, no se pueden ni ver, pero deberán firmar una tregua y con una proximidad forzosa de entrenamiento todo podría estallar por los aires. Sus personalidades no pueden ser más diferentes. La pluma de la autora es maravillosa.  Es  una novela juvenil con mucha disciplina, rivales, deporte y muchísima tensión. No dudéis en darle una oportunidad.