Antes de empezar, me gustaría agradecer a Arianne Martín el envío del ejemplar para reseñar. ¡Siempre es un placer leerte! Os dejo las reseñas de PROTECTORES y PRODIGIOS sus primeros libros. Y también tengo que agradecer a Fransy de Las lecturas de Fransy por haber organizado la Lectura Conjunta. ¡Gracias!

La historia nos presenta a una princesa que no quiere la corona: Any; un príncipe: Mikala, el hermano de Aayne que quiere enamorarse. El capitán de la guardia real: Kau sueña con la princesa y un general: Cristian. El problema es que Cristian y Any están comprometidos, una alianza que han organizado sus padres. Pero, alguien amenaza a la princesa. Deben abandonar el mar y salir a la superficie. ¡Aquí es donde ocurre lo más interesante! En la superficie, han dejado atrás sus puestos y son solo cuatro humanos.

La estructura es la siguiente: son un total de veintisiete capítulos y un epílogo. No es muy largo y se lee rápido.

La narración es en primera persona. Son los cuatro protagonistas quienes narran la historia. Como ya viene siendo habitual en las novelas de Arianne. Y esperemos que siga siendo así este año.

El lenguaje es juvenil, sencillo y directo. Es maravilloso, porque es como volver a la película de La Sirenita. O incluso las sirenas de Mako. Lo siento, no he dejado de compararlo.

Los personajes son los cuatro protagonistas, son sirena y tritones:

Aayne es la princesa. No es un título que le apetezca mucho, le encanta tallar joyas con las manos. Solo quiere vivir y en la superficie sus sentimientos saldrán a la luz. ¿Qué deberá hacer con la corona? No puedo hablar más de ella.

Kainalu es Kai, el capitán de la guardia real. Desde muy pequeño ha entrenado duro para llegar a ser guardia. Nunca se lo había planteado, pero vio a la princesa de ojos lilas haciendo pulseras e intentó conseguir el puesto.

Mikala es el general de la guardia real y hermano de la princesa Aayne. Quiere ayudar a tofos y su mayor deseo es comprender sus sentimientos. Y el por qué el príncipe del Atlántico le pone tan nervioso.

Cristian es el príncipe Atlántico heredero del trono, por mucho que su padre parezca despreciarle. Está harto de que su familia le trate como un objeto o como la lave para conseguir lo que quieren. Cristian tiene un anhelo dentro de su alma: conocer el amor verdadero.

Mi valoración final es la siguiente: Son cuatro personajes muy distintos. Ambos luchan por lo que creen que es correcto. Nos ofrecen distintos puntos de vista y personalidades muy muy distintas que se complementan. En resumen, es un libro de sirenas, tritones y magia. Una salida  ala superficie y una boda real que dará mucho que hablar. Un libro para viajar a Hawái y no dejarse llevar por los prejuicios. ¡Me ha encantado!