Antes de nada, gracias a Andrea López por permitirme leerla de nuevo. 

La historia nos presenta a Lola y a David. Tal y como dice la sinopsis, Lola es decoradora de interiores y David trabaja en el ejército. Una herencia que reciben del abuelo muerto de David hará que se junten en la misión. Deben devolverle el anillo de compromiso a María, pero antes deben buscarla. Deben cumplir la última voluntad, por ello deben aguantarse en un largo viaje en Betty, Betty es el coche de Lola en el que viajan en su misión. 

La estructura es la siguiente: están divididos en capítulos y son un total de veintiséis capítulos y un epílogo. 

La narración es en primera persona. Narran ambos protagonistas, tanto Lola como David son quienes nos narran la historia de cómo va su misión de devolverle el anillo a María 

El lenguaje es new-adult, claro, conciso. Y la pluma de Andrea es muy ella, muy divertida, hay situaciones de reírse y mucho. ¿Cómo os comunicaríais con una persona que no escucha bien pero no quiere poner el sonotone? (Pues como mi abuela, vamos) jajajajaajj. En esta ocasión no os puedo mostrar frases que he marcado porque si lo hago os contaría chistes muy buenos y haría spoilers jajaja. 

Los personajes son Lola y David. 

Lola es una chica risueña, encantadora, conoce un montón al abuelo de David, por ello se embarca con el nieto en la aventura. Quiere conseguir cumplir la última voluntad de Joaquín. Gracias a ella, conocemos a Tati, su hermana, a la que se lo cuenta todo. No hay día de road trip que no le cuente todo lo que les ha pasado. Porque... 

David es el nieto de Joaquín. Vive en EEUU, es leal con un gran corazón. Por ello, acepta cumplir la última voluntad de su abuelo. Pero, su forma de ser es muy hermética, es decir, tiene que tener todo bajo control, si no lo hace se agobia. (Me he sentido identificada con él en este sentido). 

Mi valoración final es la siguiente: Leer a Andrea López es el reflejo de su persona, lo digo por la diversión de sus novelas. En "El lugar donde todo empezó nos presenta a Lola y a David, son dos desconocidos que deben cumplir la última voluntad de alguien a quien querían mucho ambos. Se ven envueltos en situaciones inverosímiles y rocambolescas a más no poder, visitarán muchos lugares entre ellos: Taramundi. David tiene una mochila a su espalda y Lola es divertidísima. A veces hay que darle guantazos para que espabilen. Es una novela romántica, pero con toques de intriga por la misión que deben hacer, hay muchos giros que no ves venir y la hacen todavía más especial. Me ha gustado un montón. 

Mi puntuación es de cuatro estrellas y media sobre cinco.