Título:El lado equivocado del cielo
Autora: Eva M. Soler e Idoia Amo 

Número de páginas: 320
Lanzamiento: 18/02/2019

Precio:17,90€

Liv Monroe. Derek Gray. Shawn Bennett. Zazzie, Carter, Kumiko. ¿Qué tienen en común este variopinto grupo de desconocidos? Que van a pasar un largo, complicado y caluroso verano en Hendersonville como resultado de varios delitos leves.
Todos han sido condenados a prestar servicios comunitarios para pagar su deuda con la sociedad, y qué mejor manera que participar como mano de obra en la restauración de una preciosa mansión en Carolina del Norte.
Liderados por Adeline, una jefa de obra que los maneja con mano dura, y en medio de un entorno muy diferente al que están acostumbrados, este grupo de personas tan distintas entre sí están a punto de descubrir que ese castigo puede ser la mejor experiencia de sus vidas.

Antes de empezar con la reseña me gustaría agradecer a la Editorial Kiwi el envío del ejemplar para reseñar. 

La historia narra cómo un grupo de cinco desconocidos se unen para restaurar una casa. No lo hacen por amor al arte sino porque están cumpliendo una condena. Lo que ellos no saben es la unión que van a tener al final de los servicios comunitarios. Lo que empezó como una pesadilla, un castigo, acabó siendo una recompensa para todos porque los cinco ganaron algo. Unos aprendieron a quererse menos a sí mismos, es decir, a ser menos narcisistas y otros a poner una lavadora. 

La estructura de este libro es convencional, son un total de diecisiete capítulos con un epílogo. 

La narración es en tercera persona. Y sé que he dicho mil veces que no es mi favorita pero en esta obra debido a la multitud de personajes era muy necesaria.

El lenguaje es sencillo y cuidado. Son un grupo de chicos y chicas que están cumpliendo una condena a modo de servicios comunitarios pero no son delincuentes. Cada uno está en esa casa por una razón, unos saben alguna labor de restauración, otros son más trabajadores y otros sienten que todo el mundo debe estar a su alrededor. Todos son distintos pero Adeline que es la jefa de la casa, quien le impone las tareas. Los acabará conociendo a todos y será capaz de asignar las tareas según su forma de ser. Incluso sabe hacer las parejas de trabajo, lo único que le hizo falta fue conocerlos más. Es como una profe novata con su recién estrenado grupo de alumnos y alumnas.

De entre los personajes está Adeline, la jefa de obra. Su guía y puede que sea la persona más buena del mundo porque intenta que el trabajo no sea tan duro. Y les enseña lo mejor que sabe.

Liv ha sido arrestada por detenerse en medio de un túnel sin las luces encendidas. Y con una tasa de alcohol un poco elevada. Pero es que su vida se desmoronó de la noche a la mañana. Creía conocer a su pareja y resulta que le ocultaba muchas cosas. Como las razones que lo llevaron a su final. Está rota, es una mujer muy cerrada en sí misma y ni su hermana Maddy es capaz de romper la cáscara en la que está metida. 

Derek es un misterio. Su historia no se conoce hasta el final del libro. No le cae muy bien el
barbitas y es un fumador compulsivo. Lo malo es que empiezan a hacerse perrerías los unos a los otros. Y el hecho de compartir la estantería del baño con el "tío de los cuatro neceseres" no le hace mucha gracia.

Shawn, o el tío de los cuatro neceseres como le llama Derek. Es egocéntrico, egoísta, siente que los demás le deben algo. Dedica su vida entera, casi una hora de su día, a cuidar su barba de hípster y su pelo. Se pasa su vida entera en el cuarto de baño. Es despreciable, porque no es capaz de convivir. E intenta fastidiar a la persona equivocada. Con la que más se lleva es con Adeline, porque siempre lo pone a trabajar con ella. Es muy lento y poco productivo. Además de un estafador. Lo tiene todo.

Zazzie odia a su compañera de cuarto. La insulta cuando tiene ocasión, pero sabe que es muy creativa y juntas puede que incluso formen un buen equipo. Fuma porros y se lleva muy bien con todo el grupo. Los tiene a todos controlados. 

Kumiko de rasgos asiáticos. Comparte cuarto con Zazzie porque son las más jóvenes del grupo. No sabe poner ni una lavadora. Es una NINI que se metió en un lío. Eso sí, se viste de  una forma especial. 

Carter sin comerlo ni beberlo acaba siempre en el medio de las peleas de Derek y Shawn. Es un poco como Mary Sue, está de relleno. Pero es un buen hombre.

Marie Sue es la más mayor del grupo. Se le da muy bien cocinar. Suele trabajar con Carter y poco más se sabe de ella.

Mi valoración final es la siguiente, es un libro con el que pasar un buen rato. Un poco lineal y con muy poca acción. Solo las peleas diarias por las tareas domésticas o discusiones varias. Cada uno de ellos tiene un problema pero aprenden a complementarse. El final es muy predecible. Eso sí, muestra la utilidad de estos trabajos sociales. Cómo los criminales, delincuentes, ladrones, etc deberían hacer alguno de estos servicios como forma de reinserción en la sociedad. Bajo mi punto de vista deberían ser 

Mi puntuación es de tres estrellas y media. Me ha gustado pero no tiene demasiada acción. Es decir, es una historia plana que ya se sabe qué es lo que va a ocurrir. Hay arcos narrativos que son muy predecibles que incluso puede que tú misma le estés pidiendo al libro: "que pase esto por favor..." Es lo que más le criticaría. Pero me ha gustado bastante porque he estado entretenida.

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