Antes de empezar, me gustaría agradecer a María José Aguayo el envío de los ejemplares. Fue un honor presentarte en el directo de Embajadores de Libros y repetiría la experiencia mil veces más. Gracias.

La historia nos presenta a Victoria Bassi, Vicky para los amigos ajjaaj. Ella es una chica joven con ganas de comerse el mundo. Encontró la felicidad muy rápido con el hombre al que amaba, pero de un día para otro el destino le da un golpe y se queda sola muy joven. Así es, como empieza su proceso de duelo. Pero, el camino sigue. Así es como viaja, y en uno de esos viajes se reencuentra con su amor de juventud. Poco a poco deberá encontrar la paz entre la pérdida y su entorno es quien debe ayudarla a conseguirlo.

La estructura es la siguiente: está dividido en cuatro partes. La primera trata sobre Borja, la segunda sobre Victoria, la tercera sobre Andrés y la cuarta sobre: nosotros.

La narración es en primera persona. Por lo que, son los tres protagonistas los que narran lo sucedido. Algo que ya sabéis que adoro.

El lenguaje es sencillo. Creía que sería un poco más complicada y tendría más expresiones de América Latina, pero no. Lo ha cuidado mucho y eso es de agradecer.

Los personajes son los tres que ya he nombrado.

Victoria es una mujer joven que tiene que pasar por un proceso de duelo. Quiere vivir, pero es difícil hacerlo cuando pasas una depresión. Es que a través de ella se habla de temas que antes no se hablaban nunca.

Borja fue su elección. Por así decirlo. Él nos cuenta como se conocieron y cómo vivieron su vida juntos. No quisiera hablar mucho de él.

Andrés es su esperanza. Un reencuentro fortuito y una nueva oportunidad. Así, definiría al personaje.

Mi valoración final es la siguiente: Es un libro muy corto, me ha sabido a poco. Se centra en el duelo de la protagonista, en el amor y en las segundas oportunidades que nos da la vida. Está lleno de lecciones de vida. Algo que no me gustó mucho es que los capítulos son extremadamente largos, porque los divide según el lugar en el que están y yo soy de capítulos cortos. En el nudo es un poco predecible. Pero está lleno de momentos enternecedores y que decir, que es el primer libro que leo que habla sobre el duelo.