Título: You lose: upgrade your reality
Autora: Deborah Heredia

Autopublicado
Fecha de publicación: 02/07/2018
Número de páginas: 172
Género: Ciencia ficción
Precio: 6,99€

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La realidad no tiene nada que ofrecerle más allá de miseria, violencia y un entorno hostil en donde ser una adolescente es una carrera de fondo sin una meta concreta. Por eso, The Lost Souls' Way, el videojuego de realidad aumentada más popular del momento, compone una vía de escape que transforma las calles en un escenario de fantasía épica, en donde las farolas son árboles centenarios, los edificios, templos que albergan decenas de secretos y los transeúntes, aldeanos de la behetría. Diana es la mejor jugadora de su barrio, experta en ganar experiencia rápidamente y coleccionar Cristales del Ocaso. Mantiene su mente despierta gracias al juego pero en el momento en el que Siul, un extraño jugador imposible de localizar en el mundo real, se tope con ella, descubrirá que The Lost Souls' Way puede convertirse en una obsesión capaz de conducirla través de sus sentidos mucho más lejos de lo que jamás hubiera imaginado.
                                   

Antes de nada me gustaría decir unas palabras, sigo a Deborah en twitter desde hace un año y me entretiene un montón. Sus hilos son maravillosos y se ve que es muy buena persona. Así que ante todo me gustaría darle la enhorabuena por tener una publicación en el 2020 y espero que muchas más. ¿Sabéis los títulos que publica en 2019? Si no, os pongo al día.

La historia trata de como dos jóvenes Díana y Melinda se pasan el día jugando a un videojuego The Lost Souls” Way. En realidad, he hecho muy mal el resumen pero bueno. Os explico ahora.

Cuando Diana y Melinda se ponen sus lentillas su barrio se transforma en otro lugar completamente diferente. Puede ser un desierto o lo que os imaginéis, pero es que en la realidad virtual puede ocurrir casi todo. Además, puede tener ciertas repercusiones en la vida real. Su misión es conseguir cristales del ocaso para realizar pociones. Melinda se encarga de ellas, mientras Diana es una guerrera.

Además la protagonista Diana conoce a un elfo, Siul que le va explicando cosas. Puede aspirar a conseguir una beca en la empresa que programa el videojuego pero a sus padres no les parece tan buena idea.

Su deseo es salir de donde vive. Ella compite y llega al Gran Torneo yo me lo imaginé como “Los juegos del hambre”

Yo creía que era un libro de fantasía pero desde mi punto de vista es más de ciencia ficción por la cantidad de peleas y por el mundo virtual.

La estructura del libro es la siguiente está dividido en capítulos de extensión corta.

La narración es en tercera persona, además los párrafos son cortos y las escenas están muy cuidadas.

El lenguaje es actual, juvenil y muy fácil.

De entre los personajes están dos chicas Diana y Melinda. Después están Siul y Solver. Uno es el programador del juego mientras el otro “no aparece”. Quiero decir, su identidad está oculta. No saben quien es en la vida real. Lo que hace que el libro sea aún más atractivo.

Diana es una joven a la que sus padres no comprenden demasiado. Es decir, es como si ellos no le vieran el futuro a los videojuegos. Y ella es totalmente válida para dedicar su vida a ser gamer. El personaje en sí me ha gustado mucho. Porque es una chica fuerte.

Melinda es su mejor amiga. A ambas en el instituto les llaman frikis por pasarse el día jugando pero intentan que no les afecte. Creo que lo que Deborah ha querido hacer con esto es un poco crítica social. Yo por lo menos, estoy cansada de que siempre critiquen lo que es diferente. Cada uno tiene su hobby y hay que respetarlo.

En la realidad virtual son Hayu y Siyah

Mi valoración final es la siguiente. Es un libro divertido con el que pasar un buen rato. Disfrutas un montón de la realidad virtual. Si te gustan los videojuegos, las emociones fuertes, los campeonatos, los libros que traten la amistad por encima de todo o simplemente quieres leer algo con aventuras este es vuestro libro. ¿Os atrevéis a capturar cristales del ocaso?

Mi puntuación es de cinco estrellas, por si lo dudabais.

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