Antes de nada quiero agradecer a La Reina Lectora por haber organizado esta lectura conjunta y sobre todo por poder contar con la compañía de la autora; tanto en el grupo de facebook como de whatsaap porque es lo bonito de las lecturas conjuntas.

La historia trata sobre la vida de la tribu de los Roh-Ili. Thalios ha nacido el mismo día que veneraban a su Dios. Es hijo de Morghael y como todos los chicos de su edad tiene que pasar por la prueba que lo convertirá en guerrero. Es el heredero por naturaleza pero debe pasarla igual. Ayak, su padre, lo entrena a diario pero la tribu de Jhar arrasará su aldea y son capturados por el Jhar y trasladados a Ikarán. Él junto a sus dos hermanas tendrán que sufrir las consecuencias de los deseos del Jhar. Las leyendas son una parte muy importante del libro y nos mantendrá en vilo durante toda la lectura.

Esta historia es la primera de las tres precuelas de su obra El legado de Thalios, y creo que es conveniente empezar por ella. Aunque no es imprescindible haberla leído.

La estructura es la siguiente son doce capítulos y un epílogo. Además al final del libro cuenta con un índice de personajes que es imprescindible porque son muchos personajes y los nombres son peculiares.

La narración es en tercera persona y el ritmo avanza a zancadas pero es que a mí me encanta el ritmo frenético, porque hace que no quiera separarme del libro.

El lenguaje es sencillo y muy cercano al lector. Es un mundo de fantasía pero el lector forma parte de él, es uno más de la tribu.

De entre los personajes, destaca Thalios que es el protagonista pero no lo es; es decir es un niño que debe heredar el liderazgo de la tribu pero no toda la historia se centra en él sino que es el nexo común y eso me ha gustado muchísimo.

Amroch es un guerrero. Admito que cuenta la prueba que tuvo que pasar y es lo mejor del libro. Le encanta ir de héroe, en plan "Voy a salvarlos a todos" Pero es su misión. Hará todo lo posible, es un hombre enamorado. Es uno de los personajes que me ha gustado mucho por su trasfondo.

Aldarah es una de las hermanas de Thalios y me ha encantado. Es una guerrera por naturaleza. Es de esas protagonistas que quieres que se levante y le plante cara al Jhar. Me ha encantado su fortaleza, lo mucho que arriesga para conseguir beneficios para su familia.

Ishil es otra de las hermanas de Thalios y me ha dado mucha pena. Porque la pobriña debe de sufrir muchísimo. Fue un personaje por el que sentí mucha pena; necesitaba siempre a alguien que la protegiera.

El antagonista en esta obra es el Jhar de Ikarán, que llevará a sus dominios a toda la aldea y seguirán sus órdenes. Es orgulloso, ambicioso y egoista, no quiere ni a su propio hermano.

Mi diosa favorita ha sido Mínnel: la única sirena de cabello rojizo, ojos verdes como su gran cola y cuerpo escamoso, es la Señora de las Aguas. La diosa más poderosa junto a Nazúriel, in-domable en cualquier sentido, siente una gran atracción hacia Morghael y esto la hace cambiante como el mismo océano. 

Y las escenas en el barco fueron geniales, me recordaban a "Piratas del caribe" es que con este libro me pasó una cosa. Fue como que mezclé en él toda la fantasía que he leído y visto y se unieran en esta nueva historia por eso me ha gustado tanto.

Mi valoración final es la siguiente Sandra ha creado un mundo desde cero, donde todo es diferente a la realidad. Con una prosa sencilla y unos personajes muy completos. En realidad lo que más me ha gustado es el ambiente y los personajes. La lectura engancha mucho y sobre todo no te vas a querer despedir de Thalios ni de sus hermanas Aldarah e Ishil. El hijo del Dios del Fuego dará mucho que hablar. Tiene un final que te dejará muy indiferente y con muchas ganas de querer la segunda parte. Es que me ha encantado, me encantaría tener la trilogía en mis manos y leerla de un tirón una y mil veces. ¡He evocado la época en la que leí "El señor de los anillos"!