Título: Diario de una sirena
Autora: Rachel Bels
Autora: Rachel Bels
Autopublicado con Romeo Ediciones
Colección: Ariel #1
Número de páginas: 481
Fecha de publicación: 2017
Colección: Ariel #1
Número de páginas: 481
Fecha de publicación: 2017
Género: Romántico
Precio: 13,90€ (tapa blanda); 0.99€ (digital)
Érase una vez una princesa valiente...
¡Espera un momento! ¿Princesa? ¿Valiente? ¿Acaso es un chiste? Si lo es, reconozco que tiene gracia, porque ni soy princesa, ni mucho menos valiente. Aclarado este punto, ya me puedo presentar. Me llamo Ariel, tengo veintiocho años y vivo en Tenerife; aunque en realidad soy de Fuerteventura, donde me crió mi madre sola y lo mejor que pudo, teniendo en cuenta que mi padre estaba más bien ausente.
En cuanto a mi vida hay poco que contar, cuando no estoy surfeando es la música la que absorbe mi tiempo. Soy la vocalista de Cantos de sirena, el grupo que formé junto a mi mejor amigo Sebas hace ya ocho años. Él es el que mejor me conoce, incluyendo la peor parte de mí, esa que me esfuerzo por olvidar utilizando para ello el surf, la música, o en su defecto el sexo. «Evadir» es mi segundo nombre, de ahí la razón de que esté como estoy, es decir, jodida; y la causa de que la doctora Marín me animara, después de siete meses de terapia, a usar un diario con la intención de enfrentarme a todo eso que me he empeñado por relegar a un rincón de mi mente.
Y por si no tuviera suficiente con esto, aparece Eric, haciendo una entrada que no podría dejar indiferente a nadie; a nadie que estuviera en ese momento, ese día y ese mes de ese año en esa playa. Tenía que haber huido antes tal y como tenía pensado, claramente lo hice demasiado tarde, después de que sus mágicos ojos verdes me encontraran, pero entonces ya no hubo vuelta atrás, y por mucho que saliera corriendo un abismo ya se había abierto bajo mis pies.

¡Espera un momento! ¿Princesa? ¿Valiente? ¿Acaso es un chiste? Si lo es, reconozco que tiene gracia, porque ni soy princesa, ni mucho menos valiente. Aclarado este punto, ya me puedo presentar. Me llamo Ariel, tengo veintiocho años y vivo en Tenerife; aunque en realidad soy de Fuerteventura, donde me crió mi madre sola y lo mejor que pudo, teniendo en cuenta que mi padre estaba más bien ausente.
En cuanto a mi vida hay poco que contar, cuando no estoy surfeando es la música la que absorbe mi tiempo. Soy la vocalista de Cantos de sirena, el grupo que formé junto a mi mejor amigo Sebas hace ya ocho años. Él es el que mejor me conoce, incluyendo la peor parte de mí, esa que me esfuerzo por olvidar utilizando para ello el surf, la música, o en su defecto el sexo. «Evadir» es mi segundo nombre, de ahí la razón de que esté como estoy, es decir, jodida; y la causa de que la doctora Marín me animara, después de siete meses de terapia, a usar un diario con la intención de enfrentarme a todo eso que me he empeñado por relegar a un rincón de mi mente.
Y por si no tuviera suficiente con esto, aparece Eric, haciendo una entrada que no podría dejar indiferente a nadie; a nadie que estuviera en ese momento, ese día y ese mes de ese año en esa playa. Tenía que haber huido antes tal y como tenía pensado, claramente lo hice demasiado tarde, después de que sus mágicos ojos verdes me encontraran, pero entonces ya no hubo vuelta atrás, y por mucho que saliera corriendo un abismo ya se había abierto bajo mis pies.

La historia nos presenta a Ariel una chica pelirroja que lleva demasiado tiempo luchando por salir a flote. Es socorrista en una playa en Tenerife y además es la vocalista de “Cantos de sirena”. Tiene un pasado difícil, un padre ausente y un ex muy muy gilipollas. Ella se refugia en Sebas, su mejor amigo, en el surf y sigue intentando rehacer su vida. Todo cambia cuando día rescata a Eric del agua. ¿Ya habéis visto “La Sirenita” en ella? JAJAJAAJ. Lo gracioso es que se queda muda durante un tiempo… Pero no os voy a adelantar nada.
La estructura del libro es la siguiente son un total de cincuenta y cuatro capítulos y un epílogo. Y en cuanto a la narración está a dos voces. Por un lado está Ariel y por otro lado Eric. Algo que me gusta mucho de Rachel es su forma de narrar. Porque lo hace como dirigiéndose al lector y eso crea una cercanía y conexión entre lector y libro espectacular y mágica.
La es muy trama real y trata temas que aun a día de hoy siguen siendo un tanto tabú. Son temas con los que la gente no se siente cómoda cuando se tratan de forma pública y con naturalidad. Pero algo que deberíamos normalizar. Y está en nuestras manos conseguirlo. Ariel se enfrenta cada día con su propio monstruo Úrsula, la voz de su cabeza. Que le mina la moral y le dice que “no vale para nada”. Su monstruo es mucho más grande que su fuerza de voluntad y está a su merced.
Por eso, cuando Eric aparece en su vida presentándose como el príncipe que viene a salvarla, ella cae. Y le cuesta mucho darle una parte de ella para que la cuide.
El lenguaje ha sido una de las cosas bonitas con las que me quedo de este libro. Porque Eric es gallego y tiene alguna que otra expresión de mi tierra. Por ejemplo se dirige a Ariel como “Miña Serea” y ella tarda un montón en averiguar qué significa porque es gallego. También tiene palabras propias de las Islas Canarias como “cholas” refiriéndose a las chancletas. Y así sucesivamente. Aunque está ubicado en las Islas me encantó que Rachel nos presentara a un personaje gallego.
De entre los personajes destacan Ariel y Eric que son los grandes protagonistas.
Ariel, bueno, en realidad, casi ya os he hecho un resumen de ella. Su mascota se llama Flounder, su mejor amigo Sebas, Sebastián, ¡sí como el cangrejo! y su monstruo personal es Úrsula. Ella arrastra consigo una carga muy grande que es su baja autoestima. Cada día debe luchar contra Úrsula para “dejar de hacerle caso” porque tiene que mantenerse fuerte. Como dice el tatuaje de su muñeca “Stay Strong”. Se descubren temas muy de actualidad y que han sido ignorados durante años como la bulimia, el bullying o acoso escolar y la baja autoestima.
La es muy trama real y trata temas que aun a día de hoy siguen siendo un tanto tabú. Son temas con los que la gente no se siente cómoda cuando se tratan de forma pública y con naturalidad. Pero algo que deberíamos normalizar. Y está en nuestras manos conseguirlo. Ariel se enfrenta cada día con su propio monstruo Úrsula, la voz de su cabeza. Que le mina la moral y le dice que “no vale para nada”. Su monstruo es mucho más grande que su fuerza de voluntad y está a su merced.
Por eso, cuando Eric aparece en su vida presentándose como el príncipe que viene a salvarla, ella cae. Y le cuesta mucho darle una parte de ella para que la cuide.
El lenguaje ha sido una de las cosas bonitas con las que me quedo de este libro. Porque Eric es gallego y tiene alguna que otra expresión de mi tierra. Por ejemplo se dirige a Ariel como “Miña Serea” y ella tarda un montón en averiguar qué significa porque es gallego. También tiene palabras propias de las Islas Canarias como “cholas” refiriéndose a las chancletas. Y así sucesivamente. Aunque está ubicado en las Islas me encantó que Rachel nos presentara a un personaje gallego.
De entre los personajes destacan Ariel y Eric que son los grandes protagonistas.
Ariel, bueno, en realidad, casi ya os he hecho un resumen de ella. Su mascota se llama Flounder, su mejor amigo Sebas, Sebastián, ¡sí como el cangrejo! y su monstruo personal es Úrsula. Ella arrastra consigo una carga muy grande que es su baja autoestima. Cada día debe luchar contra Úrsula para “dejar de hacerle caso” porque tiene que mantenerse fuerte. Como dice el tatuaje de su muñeca “Stay Strong”. Se descubren temas muy de actualidad y que han sido ignorados durante años como la bulimia, el bullying o acoso escolar y la baja autoestima.
Eric es calma y su tranquilidad. Sabe cómo tratar a las personas. Y aunque vive bajo la sombra de su hermano, es un buenazo. Quiere ayudar a Ariel, formar parte de su vida. No quiere ser un rollo de una noche. Es el príncipe de la princesa Ariel. Y ella se empeña en cerrarse en sí misma. En vez de aferrarse a él como un clavo ardiente.
Además de los protagonistas están Sebas, el mejor amigo de Ari, es un chulo en toda regla. Es el malote, el chico malo con su chupa de cuero y su Harley. Aunque por momentos lo he odiado, tengo que confesar que me ha gustado un poquito. Porque, ¿para qué negarlo? Los chicos malos molan ajjajaajja.
Y luego está Úrsula, la voz de la cabeza de Ariel. Su bruja personal que la atrapa entre sus tentáculos cada dos por tres.
Algo que me encantó de los dos personajes es su canción favorita. Porque, al fin, comparten una canción y lo sorprendente es que es de “La Fuga” y se llama ¡Por verte sonreír! ¿Os podéis creer que he encontrado un libro que tiene una canción de uno de los grupos que suelo escuchar? Es que cuando leí la letra de la canción se me dibujó una sonrisa en la cara. Gracias Rachel.
Mi valoración final es la siguiente es un libro que merece la pena leer. No es la típica historia de amor. Sino que los personajes son muy reales. A todos nos ha pasado eso alguna vez, hemos perdido a un ser querido, no hemos confiado en nosotros mismos, nos hemos avergonzado de muchas cosas, etc. Empecé a leer este libro durante mi estancia en Tenerife en el Hard Rock Hotel y fue el fondo perfecto para hacerlo. Es una historia que deja huella. Y sobre todo nos da fuerzas a todas porque lo más importante es “Creer en nosotras mismas”.
Mi puntuación es de cinco estrellas y estoy deseando leer su continuación.
¡Muchas gracias por esta historia tan necesaria Rachel!
¡Nos leemos en redes sociales!