La historia nos presenta a Akela un joven que un día conoce a Dany y ella vuelve su vida del color de rosa. Nunca mejor dicho. Dany y su vida en rosa, su forma de tocar el ukelele y su afán de coleccionar momentos. Todos necesitamos una persona vitamina y Dany lo era para Akela. Junto a su hermano Kai hacían de su vida un poquito menos gris. Pero esa es su historia, deja que él te la cuente. 

La estructura es la siguiente son varios capítulos y un epílogo. Todos tienen un título. 

La narración es en primera persona desde el punto de vista de los dos protagonistas. 

El lenguaje es fácil y sencillo de leer.

"La gente miente cuando habla, pero no cuando vive".

Los personajes  son los dos protagonistas:

Akela se mueve sin saberlo entre días grises en tonos de blanco y negro. Hasta que llegó Dany a llenar su vida de color. 

Dany es una trotamundos, ha acabado en Hawai donde conoce a Akela y a su hermano Kai. Se vuelven inseparables. 

Kai es el hermano de Akela. Es el hombro en el que llorar, el sostén de ambos tanto de Akela como de Kai. Ha tenido que luchar por su hermano pequeño y eso le vuelve inquebrantable.  

Mi valoración final es la siguiente: Es una novela de emociones, de sentimientos, de amor, de amistad y de quererse bien bonito. No es un amor romántico es un amor familiar, de quererse bien. Nos ambienta en Hawai, en el mar, en un rincón. En todos los lugares que Akela el protagonista ha pisado. En todos los momentos que ha vivido con Kai y con Dany. Eso sí, sacad los pañuelos que te dejará indiferente. Es un cántico a la vida al mensaje de que hay que disfrutarla y bien hasta el último aliento.