Antes de nada, debo contar que he tenido el placer de leer este libro antes de que salga oficialmente a la venta. El 11 de Octubre.

La historia nos presenta a Verity. Verity trabaja como secretaria en una oficina. Ha firmado su primera hipoteca de un apartamento muy  pequeño, pero recibe la peor de las noticias. Ese mismo día, la despiden. Así que se ve sola, sin trabajo y con una hipoteca que pagar. No encuentra nada, porque en unos sitios  le dicen que está muy cualificada. Hasta que un chico le roba el helado que tanto quería. Y de casualidad termina en la tienda de artículos de miedo de Halloween de Fredy. Ella que odia los artículos de miedo, que les tiene un miedo atroz y termina allí. El problema es que es el único sitio donde le dan trabajo. ¿Logrará superar sus miedos?

La estructura es la siguiente: están divididos en capítulos y son un total de cincuenta y cuatro capítulos y un epílogo. 

La narración es en primera persona. Algo habitual en la autora y que me encanta. Porque ya lo he dicho muchas veces, mi narrador favorito es el de primera persona. Donde puedes conocer a los protagonistas más a fondo. Así que, tenemos doble narrador, porque unas partes las narra Verity y otras Ray. 

El lenguaje es  claro, conciso.

Los personajes son Verity y Ray

Verity está desesperada. Esa es la realidad. Arrastra muchas cargas de su infancia. No soporta que la encierren en un armario, porque se lo hicieron de niña y no recuerda lo que le pasó. No soporta el Halloweeen y termina trabajando en una tienda de artículos de miedo. Lo peor es el bombero que nubla su vista. 

Ray es bombero. Es el hermano mayor de Fredy. Es como un padre para él. Su historia con Verity comienza tras el robo de un helado. Arrastra dos cargas, una relacionada con su progenitor y otra con una mujer... No digo más. Verity le cae muy bien, porque pone su empeño en ayudar a su hermano. 

Además de ellos dos, tenemos los personajes secunadarios: Fredy, al que le encanta Halloween. La hermana de Verity que hace camisetas con frases muy chulas, su sobrina y los padres de Verity. 

Mi valoración final es la siguiente: Es una novela ideal para leer en estas fechas ahora que se acerca Samaín, más conocida como Halloween. ¿Cómo puede una chica que odia los artículos de miedo terminar trabajando en una tienda así? Pues lo tendréis que descubrir. Los protagonistas son fuego, y no lo digo porque Ray sea bombero. Me encantaron las camisetas de la hermana de Verity, son lo más. El pasado de ambos es tan real que duele. Es una novela romántica, pero que tiene muchos toques de humor, transfondo de historias de bullying que aún necesitan superación. La verdad es que es la primera novela ambientada en Halloween que no me ha dado miedo. 

Mi puntuación es de cuatro estrellas sobre cinco.