Antes de nada, reconozco que es el libro más diferente de Santiago que he leído.

La historia nos presenta a Jaime, el cual es abandonado por sus padres, su intención era encontrar una familia y nunca sucedió. Un médico del pueblo se convierte en su mentor y lo único que le queda es enfrentarse a la vida como puede. Es un protagonista muy marcado por la soledad y el abandono. También se enamora, pero tiene una parte de justiciero, donde se toma bastante la justicia por su mano.

La estructura es la siguiente, son un total de dos partes. En la primera parte hay diecisiete capítulos y en la segunda hay once.

La narración hace que te metas en la época donde está ubicada la historia.

El lenguaje es un poco enrevesado al ser un thriller psicólogico tiene todo el sentido.

“En poco tiempo partiríamos a mundos distintos”

“Si haces lo de siempre encontrarás los mismos resultados de siempre.”

Los personajes debo mencionar al párroco Juan, es el primero, el maestro que guía sus pasos. El que redacta el principio de la novela. Tiene mucha importancia en la trama.

Por otro lado tenemos a Jaime, el protagonista que suya es la evolución a lo largo de toda la novela. La vida que ha sufrido es lo que hace que sea tan despiadado.

Asunción, un personaje de la primera parte. Un trabajo que el párroco le ofrece. Tiene autismo y que el autor visibilice la enfermedad le da un plus al libro.

Por otro lado, tenemos a Lily y a Bianca que cobran peso en la segunda parte de la obra.

Mi valoración final es la siguiente: Es el libro de lo más diferente que he leído del autor. No he entendido del todo bien la división en dos partes, porque no le he encontrado el sentido. Es una novela interesante porque quieres descubrir qué ocurre con el protagonista. No le he encontrado el sentido del título y eso me frustra un poco. Aún así, es un thriller psicológico que sin duda recomiendo solamente a los amantes del género.

Mi puntuación total es de tres estrellas y media sobre cinco.