Antes de nada, quisiera agradecer a la editorial: Colección Mil Amores por apostar por Eva M Soler e Idoia Amo con las que colaboro habitualmente. Y son unas magníficas escritoras.

La historia nos traslada a Hawaii con sus playas paradisíacas de arena blanca. Me han faltado las sirenas de Arianne Martín. Pero, es que esta vez me he ido de vacaciones a un hotel. Al resort Lanikai   donde la subdirectora del hotel: Denise se enfrentará al nuevo director. Solo decir que en su primer encuentro lo trata como a un cualquiera y ni siquiera sabe que es el nuevo director… Saltan chispas y caen algunos flamencos. Por otro lado, en la cocina a los fogones puede haber un incendio ajjaaja. Patrick y Brooke intentan contentar al jefe y pelear por el puesto de chef. Pero es que además deben luchar o dejarse llevar por su atracción.

La estructura es la siguiente: son un total de veinte capítulos y un epílogo.

La narración es omnisciente como en la mayoría de sus obras. Me imagino que coescribir no es tarea fácil y por eso se decantan por ese narrador, quizás donde las dos están más cómodas.

El lenguaje es chispeante, humorístico, narrado de forma original. Es que se lee solo. ¡Ojalá unas vacaciones en este hotel!

Los personajes son los cuatro protagonistas:

Denise es la subdirectora del hotel. Ella es la encargada de que todo salga bien. Y lo consigue. El problema es que Patrick rompe sus esquemas y tiene que trabajar el doble. Menos mal que su mejor amiga trabaja en el hotel y le levantará la moral. Porque además, tiene que convivir con su hermana adolescente: Delilah que no quiere salir del bungalow….

Archie es el nuevo director. Su misión es sacarle al hotel el máximo partido y lo quiere hacer lo mejor posible. Denise no estaba en su ecuación. Es un hombre que se toma todo muy a pecho y su trabajo es su prioridad.

Brooke es la chef, pero comparte responsabilidad con Patrick. Os podéis imaginar como es su relación. Además de ser la mejor amida de Denise. Es quien la anima a romper las reglas y a que se divierta. Pero, quiere el puesto de chef a todo trapo.  

Patrick es el chef, comparte la responsabilidad con Brooke. Se atraen y pueden ser una bomba. Lo mejor es que empieza a hacerle la pelota al jefe jajaja. Es broma, solo se hace su amigo.

Mi valoración final es la siguiente: Leer a Eva e Idoia se ha convertido en una costumbre para mí, porque me encantan. En esta ocasión nos llevan de hotel y a Hawaii. El cuarteto protagonista dará mucho que hablar porque unas veces los matas y otras los quieres. Casi como su relación. Todos quieren hacer su trabajo lo mejor posible. Ellos rompen tus esquemas, pero te harán pasar un rato inolvidable. Me volvería a perder entre sus páginas una y otra vez.

Mi puntuación es de cinco estrellas sobre cinco.