Reseña: Rubik de Moruena Estríngana

Título: Rubik

Autora: Moruena Estríngana

Colección: Algoritmo perfecto nº2

Editorial: Booket Planeta

Nº de páginas: 236

Género: Romance

Precio: 8,50€ (papel) y 4,74€ (digital)

Emily no es consciente de ello, pero está metida de lleno en una relación tóxica. Justifica todo lo malo que le hace su novio, César, encontrando siempre una buena excusa y convenciéndose de que “es porque la quiere…” Hasta que un golpe de realidad le hará imposible buscar más excusas que lo defiendan.

Roy es un joven compositor amante de la música y de la vida. Siempre sonríe, a todas horas, incluso cuando su ánimo está mal. 

Emily siempre ha sentido una amistad especial por Roy y ahora es más fuerte que nunca, más cuando la pasión entra en juego y un beso da a paso a otro…

Solo son amigos y, por ahora, ninguno de los dos quiere algo más. Al igual que fue inevitable que Emily viera la verdad de César, un día deberá entender la verdad que había en su corazón, aunque sea para aceptar que, por mucho que lo quiera, sus caminos ya nunca se entrelazarán.

Antes de empezar con la reseña, me gustaría agradecer a Nieves porque si no lo hubiera leido contigo, creo que no lo habría disfrutado tanto. 

La historia nos presenta a Emily, la prima de Peyton de la primera entrega. Aquí será ella misma quien nos cuente su relación tóxica con su novio César. Aunque como cualquiera que se encuentra en este tipo de relación, ella no la ve así. En cambio, su amigo Roy, el primo de Luke, será quien le empiece a abrir un poco los ojos. Aunque en terca no le gane nadie. Roy también tuvo una mala relación además de familiar, puesto que su madre... Digamos que no está para él. Roy quiere componer canciones para otros, por eso se forma para ello. Y alguna canción nos regala a lo largo del libro. En esta historia se refleja el cliché friends to lovers.

Es una historia que me ha recordado a una trilogía similar de la autora. También publicada con Booket: Sweet Love.  Además, fue la misma autora la que me dijo que Booket planeta me la enviaría para reseñar. Y la devoré, tal y como me está pasando con esta nueva trilogía. Que no es nueva. Es una reedición en papel de unos libros que solo habían sido publicados por Click Ediciones, en formato digital.

La estructura es la siguiente: son un total de veintinueve capítulos y un epílogo. Son capítulos cortos. Nosotras hemos leído una media de diez capítulos al día y los disfrutamos muchísimo. 

La narración es a dos voces. Unas partes las narra Emily y otras las narra Roy. Si no llegara a tener esta narración no podríamos conocer a ninguno de los dos personajes. 

El lenguaje es juvenil. La pluma de Moruena que ya es más que conocida por mí es exquisita. Hasta el punto que no te quieres despegar del libro y de sus páginas. Es lo que más me gusta de ella. 

Los personajes hay varios, aunque los protagonistas son Emily y Roy. 

Emily está en una relación cuando conoce a Roy. Pero Roy le ha demostrado ser un muy buen amigo, que sea su compañero de piso aún le ayuda más. Ella es muy inocente e incluso es capaz de tropezarse dos veces con la misma piedra. Eso sí, una escapada al pueblo lo cambiará todo. No digo más.

Roy quiere componer para otros. Persiste por sus sueños. Aún así, cuando se cierra en banda no hay quien lo abra. Y cae en un bucle del que le es muy difícil salir. No entiende lo que es el amor, porque nunca ha tenido el fraternal y le asustan los sentimientos. Es un chico divertido. 

Además de ellos, vuelven a aparecer los personajes de la entrega anterior: Peyton y Luke. Y los que serán los protagonistas de la siguiente- Algo que en Moruena me encanta.

Mi valoración final es la siguiente. Es una historia donde es él quien lleva una carga a cuestas de la que no se desprende. Ella está sumergida en la toxicidad. Me gustó mucho como él le muestra sus sentimientos, pero ella es un personaje débil con todo lo que le ha pasado. La he disfrutado, pero tuvo mucha más acción la primera entrega. En resumen. es una historia de aprender a amar sin dolor. ¡Ahora vamos a por la tercera! 

Mi puntuación es de tres estrellas y media sobre cinco. 

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