Antes de empezar con la reseña, me gustaría darle las gracias a Nieves González del blog Aprovecha la vida cada día, por el regalo que me hizo. ¡GRACIAS! Este libro ha sido todo un descubrimiento. 

La historia empieza en una boda. Como diría Dona Ter:<< Empieza por el final>> Pero no es así. Axel como hermano de la novia y Portia como invitada de la otra parte. Se dejan llevar por la pasión de la boda, por un calentón al más puro estilo: Anatomía de Grey. Por si algo tengo que decir es que este libro se parece a Anatomía de Grey, pero no del todo. Tiene partes que sorprenderán y mucho. Pero en nivel de erotismo le da mil vueltas al gran libro famoso de turno. 

Axel le da una idea al hermano de Portia. Es desprenderla de sus posesiones más preciadas y darle un trabajo precario sin nada. Esa idea es la que enciende la llama, porque se la deja allí, en su taller. Debe aprender a vivir con ella…. ¡Menudo desastre!

La estructura es la siguiente. Son un total de cuarenta capítulos y un epílogo. Una narración breve, guarra y muy gamberra jajajaaj. 

La narración es omnisciente. Es un narrador externo quien nos cuenta la historia. Es el más adecuado porque si no, no sabríamos el pasado de Portia ni la vida que se gasta Axel. 

El lenguaje es gamberro. Con un tono erótico muy rocambolesco. Es directa y va al grano. 

La frase favorita de Axel es: “No me toques los cojones” 

Los personajes son los dos protagonistas: Axel y Portia 

Axel es mecánico. Su sueño es reconvertir su taller en uno de reparación de coches. Le ha llegado una maldición en forma de Barbie mecánica que tiene a todos los del pueblo en el que vive revolucionados. Si es que aunque uno tenga sus principios, le caerán muchas. No soporta a los millonetis, prefiere ganarse la vida a base de bien y no derrochar. Es la antítesis de Portia.

Portia Wesley acostumbrada a vivir entre lujos, a tener una vida de fiesta en fiesta. Se ve obligada a trabajar en el taller de mala muerte. A soportar a un jefe con malos humos. Y lo peor es que solo le compra marcas blancas… Si es que, vive en un infierno. 

Mi valoración final es la siguiente: Una historia gamberra divertida, entretenida, con un tono erótico. Donde los dos no se soportan, pero deben aprender a aguantarse. Ella la niña más mimada y él un tío que va a su bola y no quiere comprometerse ni con su taller. Me ha gustado bastante, aunque se sabe el final desde el principio, me han gustado los giros. 

Mi puntuación es de cuatro estrellas sobre cinco.

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