Título: La chica que oia canciones de Kurt Cobain 

Autor: Miguel Aguerralde 

Editorial: Siete Islas

Número de páginas: 222 

Fecha de publicación: 2016 

Precio: 1,99€ (ebook) 

Seguro que tú también recuerdas la primavera del noventa y cuatro. Una época de amistad, de ilusiones, de los primeros amores y las decepciones más crueles. Y recordarás cómo el suicido del líder de Nirvana sacudió el mundo de la música y lo truncó para siempre.

Así fue también para mí, entonces viente años más joven, y ahora quiero contarte cómo descubrí, entre tigretones, chicles de a duro, programas del 'Un, dos, tres' y a golpe de beso y guitarra, que la vida era mucho más que una partida de videojuego. 

Quiero contarte cómo irrumpió en mi vida y cómo cambió mi universo la chica que oía canciones de Kurt Cobain. 

Esta es la historia de cómo el primer amor pone patas arriba las piezas de nuestro tablero, de cómo la música alimenta nuestro corazón y de esos recuerdos que vuelven a visitarnos cuando menos lo esperamos. 

Antes de comenzar a hablaros del libro como suelo hacer. Quiero darle las gracias a la Editorial Siete Islas por enviarme el ejemplar en ebook para reseñar. Es mi primera colaboración con la editorial Canaria y estoy segura de que repetiré la experiencia. Porque me lo he leído en una hora.

La historia nos ambienta en los años 90 donde jugaban a las Game Boy, veíamos Los Simpson al mediodía, etc. Las continuas referencias a lo largo del libro a la época me han hecho revivir lo poco que viví de ella. Además está lleno de referencias musicales, de los grandes del rock y pop internacional. Pablo, el protagonista de la obra nos cuenta lo que fue para él su adolescencia. Cómo conoció a la chica que escuchaba canciones de Kurt Cobain que citaba frases explícitas de los Beatles, que se emocionaba con la muerte del cantante de Nirvana. Porque lo que sí ha marcado este libro y la vida de todo el mundo fue su muerte a los 27 años. 

La estructura del libro es la siguiente. Está dividido en dos partes, como las antiguas cintas que seguro que conoceréis por “Por trece razones” cara A y cara B. La primera sucede veintiún años antes de la segunda. Y son un total de treinta ocho capítulos y un epílogo. 

El narrador es Pablo, por lo que nos cuenta su historia de amor en la juventud en primera persona. Y algo que me gustaría destacar es que el nombre de cada capítulo está en inglés y véase mi ignorancia, yo creo que eran canciones. 

El lenguaje es propio de los noventa. Para qué negarlo. La ambientación es maravillosa. En las Islas Canarias con sus playas, su clima y todo rodeado de la mejor música de todos los tiempos. Porque el tema principal del libro es la música. 

Es mejor quemarse que apagarse lentamente 

De entre los personajes, destacan sus protagonistas Pablo y Layla. 

Pablo es un chico normal al que le encanta jugar a los videojuegos y en los recreativos. Vive con sus padres y sus hermanos, Chechu, Jesús el mayor que comienza el libro llorando la muerte de Cobain y Lucía, la menor de los tres, en Gran Canaria. Su vida se basa en salir con sus amigos Javi y Carolo y jugar a videojuegos. Pero todo cambia cuando, en uno de esos partidos la pelota se escapa y va a parar a los pies de Layla, una chica con un vestuario diferente a lo que está acostumbrado ver, la chica que oía canciones de Kurt Cobain. 

La chica que oía canciones de Kurt Cobain se llama Layla. Por la canción de You got me on my knees. Se acaba de mudar a Gran Canaria por asuntos de trabajo de su padre. Le encanta la música internacional y tiene problemas para aprobar. Por lo que le pide a Pablo, su compañero de mesa, que le ayude con algunas asignaturas. A partir de ese momento, empiezan a conocerse y a entablar una amistad. Y sobre todo le da una gran lección musical a Pablo. Lo actualiza. Le enseña las buenas canciones de verdad y aunque creo que lo hace con la mejor intención del mundo. Había momentos en los que se mofaba de su desconocimiento porque él solo juega a los videojuegos. 

Mi valoración final es la siguiente, es un libro que emociona. Sobre todo por las continuas referencias que hace Layla a la música. El hecho de que escuche a Cobain en un walkman. Y el repertorio de canciones que se citan en el libro lo hacen especial y único. ¡Me ha durado una hora!

Mi puntuación es de cuatro estrellas y media por el final. Porque ha estado muy de acorde con el libro pero me esperaba un poco más.