Reseña: La memoria de las acuarelas de Carmen García-Gancedo

Título: La memoria de las acuarelas

Autora: Carmen García-Gancedo

Ediciones: Click ediciones

Nº de páginas: 280

Precio: 4,99€ (digital)    COMPRAR

Una emocionante novela llena de intriga, sobre la ambición y la fama.

En el barrio de Salamanca, en pleno centro de Madrid, un taxi se detiene frente a una sala de exposiciones muy cercana a la calle de Alcalá. Del coche se apea un hombre mayor, con el rostro surcado de arrugas y movimientos tan lentos que parece que el tiempo se ralentiza a su paso. Su nieta le acompaña.

En la puerta de la sala un cartel anuncia:

«LA MEMORIA DE LAS ACUARELAS»

por TINO ACEVEDO

Obra póstuma

Ese nombre… De pronto el anciano siente un mal presagio. En cuanto posa la mirada sobre el primer lienzo, un desagradable escalofrío le recorre la espalda. Sin decir ni una palabra, y con la respiración entrecortada, se acerca al segundo lo más rápido que alcanzan sus envejecidas piernas.

— Sácame de aquí — le pide a su nieta.

—Pero abuelo, los cuadros…

—Los conozco perfectamente — el anciano la mira con infinita tristeza —. Los conozco porque los pinté yo. Esos cuadros son mis recuerdos.

La historia está ambientada entre Madrid y Avilés. La historia empieza tal cual la sinopsis, el abuelo entra a ver una exposición y se queda petrificado al ver que los cuadros que están allí expuestos son suyos y no del tal Tino Acevedo que los firma. Paco Ortega sabe que esos cuadros son suyos. En esta novela hay muchos misterios familiares, secretos y mentiras. Entre las que Saúl buceará para conseguir que se le acredite la autoría de los cuadros a su abuelo. El misterio es saber quien es Tino Acevedo y quien ha robado los cuadros. Retrocedemos al Avilés de los años 40 para revivir los recuerdos de Paco, Manuel y Antonio. Pero será Saúl, el nieto de Paco quien viaje y recomponga la historia. 

La estructura es la siguiente, son un total de setenta y cinco capítulos y un epílogo. 

La narración es en tercera persona. 

El lenguaje es propio de una novela con un misterio a resolver. Con una narración ágil y muy aditiva. 

Los personajes son los protagonistas:

Saúl es esa clase de nieto que lo daría todo por su abuelo. Si es que a los abuelos habría que hacerles un monumento. Deja su vida acomodada con su novia la influencer, deja  su trabajo al que solo le echaba horas y horas y reconocimiento poco y se enfrasca en esta investigación. ¡Un valiente!

El abuelo Paco es el abuelo de todos. Porque sus nietos le adoran y se ve en la investigación que Saúl encabeza. Saúl conocerá todo el pasado de su abuelo para conocer qué ha ocurrido con los cuadros de su abuelo. 

Deva es periodista. Conoce a Saúl estando él en plena investigación. Tengo que admitir que sería aplicable lo de: "Si no fuera por Hermione, Harry habría muerto en el primer libro" Pues aquí: "Si no fuera por Deva, Saúl no habría llegado a poner fin al misterio."

Mi valoración final es la siguiente: Es una novela con una narración impecable, y un misterio por resolver. La memoria de las acuarelas es una exposición que hace que el abuelo Paco se percate de que los cuadros expuestos son suyos. Su nieto Saúl no dudará en ir tras la pista de Tino Acevedo y viaja a Avilés para desenmascararlo. Contará con la ayuda de una periodista: Deva. Juntos intentarán resolver un misterio lleno de familia, secretos y mentiras. Si tiras del hilo, tendrás que averiguar qué es lo que ha ocurrido con los cuadros. Lo he disfrutado mucho y leído bastante rápido porque me ha mantenido muy pegada a la novela. 

Mi puntuación es de cuatro estrellas sobre cinco.

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