Título: Té y medio chicle de menta
Autora: Pintina Cuneo
Autopublicado
Nº de páginas: 585
Género: romance
Precio: 2,99€ (digital) y 12,00€ (papel) COMPRAR
¿Y SI TE ACUSARAN INJUSTAMENTE?
Sin más remedio cumplirías tu condena.
¿Y después? ¿Cómo recuperas tu vida? ¿Cómo haces para que
confíen en ti?
Mientes. Mientes para sobrevivir. Mientes para que vuelvan a
creer en ti, para sentirte miembro de la sociedad de nuevo… Pero eso no hace
que te sientas en paz.
Mario ofrece trabajo.
Sergio necesita ayuda.
Claudia es el catalizador entre ambos, el motor que
provocará el inicio de una relación entre hermanos que apenas existe.
Es la mujer que hará que Mario salga de su diminuto mundo y
que empiece a ver que hay personas que sufren por sus ausencias en el pasado y
también en el presente.
Descubre a la «Chica del té», la mujer que lo enamorará
perdidamente a pesar de todos sus silencios.
Antes de nada, me gustaría agradecer a Fransy de Las
lecturas de Fransy la creación de la lectura conjunta. Tengo pendiente otra
novela de la autora que me ha regalado él y ahora mismo necesito leerla.
La historia nos presenta a Claudia que ha cumplido condena
por algo que no ha cometido, pero que no tuvo pruebas. Ahora busca trabajo y
Mario necesita a una psicóloga para que se encargue de su hermano pequeño. Él
lo único que quiere es que lo dejen en paz y por ello, ni contesta al teléfono.
Es un poco workaholic, aunque lo niegue. No puede vivir sin su trabajo o mejor
dicho no sabe hacerlo. Pero llegará ella y pondrá su mundo patas arriba, porque
conocerá al adolescente que esconde Sergio y todo lo que le ocurre.
La estructura es la siguiente es un libro que tiene tres
partes y cuarenta y seis capítulos. Es un libro bastante gordito, pero que
tiene los capítulos entre medios y cortos. Eso sí, hay partes que se podrían
haber resumido un poco más. Doy fe.
La narración es omnisciente. Es un narrador externo quien
nos cuenta lo que sucede en la vida de los tres personajes de este libro.
El lenguaje es directo, sutil y mostrar los sentimientos o
mejor dicho los estados de las emociones que todo ser humano tiene, ha sido
increíble.
Los personajes son los tres protagonistas: Claudia, Mario y
Sergio.
Claudia es la que busca trabajo y para ello oculta parte de
su pasado. Debe poner orden y para ello arrasa como un huracán. No se rinda en
llamar quinientas veces aunque éste no le responda. Tomar decisiones que no le
correspondan entre otras cosas. Claudia es muy intensa. Tiene una maleta pesada
en su espalda, pero sabe salir a flote.
Mario es abogado. Solo vive para su trabajo. Tras la muerte
de su madre es el tutor legal de su hermano pequeño: Sergio y su relación es
casi nula. No se implica en nada que tenga que ver con él y por eso ha contratado
a Claudia que como es psicóloga debe lidiar con el adolescente.
Sergio es el aborrescente, uy, perdón el adolescente. Es el
chico con el que Claudia debe trabajar codo a codo. Tiene mucho que contar y
muchas decisiones por tomar. Nos hará ver cómo se supera un duelo a estas
edades.
Mi valoración final: Tengo que empezar diciendo que nunca
había leído a la autora y, ¡lo que me estaba perdiendo! Reconozco que me ha
sorprendido mucho. Aunque he conectado más con la historia al principio y he
sufrido. Porque hubo momentos de risa, de llanto, de enfado y sobre todo de
añoranza. Por eso, me atrevo a decir que es una novela complicada y hay partes
que se podrían haber resumido, pero me quedo con el mensaje. Me ha encantado la
capacidad de la protagonista de partir su chicle de menta y tomar un té, una
experiencia única. Añado que me quedo con la autora.
Mi puntuación es de cuatro estrellas sobre cinco.
Hola! No conocía el libro pero parece una lectura interesante así que no lo descarto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias por darle una oportunidad a una autopublicada.
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