Reseña: Arlequín de Manuel Tristante

Título: Arlequín

Autopublicado

Autor: Manuel Tristante

Precio: 2,99€ (digital) y 14,00€ (tapa blanda)

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¡Del autor de Bajo el arcoíris (Romántica gay) llega un thriller de fantasía y realismo mágico!

Nota del autor: ¡Comienza la función!

Sinopsis:

¡Pasen y vean!

El espectáculo va a comenzar.

La calma de Amerie se acaba cuando el «Circo de Fantasía de Drec Gutan» llega a la ciudad de Verno acompañado de oscuros secretos. Los recuerdos de una niñez atormentada siguen latentes. Es el momento de quitarse la máscara y que la verdad salga a la luz.

Al contrario que Amerie, Ashel desconoce el terrible pasado del circo y ve en él una vía de escape de un hogar carente de amor. Por suerte, Neylan aparece en su vida. Al igual que él, guarda en su interior mucho más de lo que puede contar. Juntos descubrirán no solo una amistad que Ashel nunca ha sentido, sino también un mundo nuevo de sensaciones.

Magia, leyendas, seres de fantasía… Y el inquietante sonido de unos cascabeles.

Antes de empezar la reseña de este libro, me gustaría agradecer a La Reina Lectora, al autor  y Embajadores del libros el envío del ejemplar para reseñar.

La historia nos presenta a Ashel, un chico que está un poco perdido. Narah es su hermana y es a la persona de su familia a la que se encuentra más unida. Se siente solo, por eso Neylan, siempre está ahí para él. Vive en un mundo de humanos, pero hay seres fantásticos a su alrededor. Sin ir más lejos, hay otro personaje: Amerie que vive con su padre: el fabricante de muñecas. Vive tras una máscara y nunca se la quita. ¿Por qué? Aquí es donde empieza a aparecer el gran misterio del libro. 

Mezcla la realidad y la fantasía de una forma muy natural, pero con detalle para que los identifiques. La historia fluye y cuando te quieres enterar ya has llegado al circo de Drec Gutan, para mí el circo de los horrores, esconde MUCHÍSIMOS secretos. Algo destacable del libro es que a través de la fantasía hace un crítica social a sucesos que ocurren en nuestra realidad.

La estructura es la siguiente, son un total de ciento cinco capítulos de extensión media-corta. Porque sí, los capítulos son cortos, pero son muchísimos. 

La narración es omnisciente. Es la mejor para una novela de fantasía, pero más para esta. Porque hay como tres mundos distintos: el del pasado, el del presente entre el circo y los humanos y el del futuro que anuncia la profecía. Cada personaje tiene una misión en este libro y no dudará en desempeñarla hasta el final de todo. 

El lenguaje es fantástico. No tienen un lenguaje élfico como tal (como en El señor de los anillos), hablan normal, pero sus nombres no son corrientes. 

Los personajes son los tres niños. Para mí han sido los protagonistas. Hay muchos secundarios, empezando por los residentes del circo, el fabricante de muñecas, la familia de Ashel, pero si hablo de todos peco de poder hacer spoiler sin enterarme.

Ashel está un poco perdido en su casa. Siente que no pertenece a ella. Y un día descubre una flauta y que hace cosas raras. Todo cambia cuando una persona de su entorno es asesinada. Y debe vengarse. Va descubriendo poco a poco quien es en realidad.

Neyran es un niño que es muy amigo de Ashel. Él pertenece al circo y sabe que debe mantener a su amigo alejado de él. No voy a desvelar más, pero es quien nos presenta a los personajes del circo.

Amerie es la chica tras la máscara. Al principio del libro se le encomienda una misión y cuando tiene la valentía de volver a buscar, se encuentra con muchas dificultades. Su relación con su padre es lo más bonito del libro. 

Mi valoración final es la siguiente, El circo de los horrores con una profecía, una ciudad desaparecida: "El elegido" como única esperanza y dos niños abandonados. Ashel es el protagonista, vive con una familia con al que siente que no encaja. Neylan es su mejor amigo. Y aparece una chica: Amerie que oculta su rostro tras una máscara. El inicio y el final son preciosos. Pero creo que el autor da demasiados detalles en toda la historia, sobran páginas. Tiene mucho trabajo detrás.  

Mi puntuación es de tres estrellas sobre cinco. 

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