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viernes, 21 de octubre de 2016

Relato: El amor no entiende de clases

Se había enamorado de ella nada más verla, no era la típica chica a las que estaba acostumbrado. Ella era diferente y eso es lo que hacía que quisiera conocerla. Lo único que sabía de ella era que se llamaba Malia, no sabía nada más.
            
En más de una ocasión había querido acercase a ella, hablarle y presentarse, pero no sabía cómo hacerlo. Tenía miedo que tras decirle su apellido quisiera escapar de él.. Cada vez que me acercaba a los suburbios, todos lo miraban extrañados, no querían por allí a alguien como él, se les notaba en cómo lo miraban. Unos le miraban con odio, otros con asco y alguno se le quedaba mirando preguntándose qué hacía por allí un chaval como él, era lo malo de tener una familia como la suya.
            
Un día decidió disfrazarse de mendigo e ir a conocerla, se puso una peluca para que nadie lo conociera. Se acercó a ella, sus piernas tambaleaban y no sabía ni dar dos pasos, tuvo que relajarse un par de veces antes de llegar hasta dónde estaba. Vestía con harapos un gorro tapaba su cabello sucio y tenía la cara demacrada. Hacía que el chico se sintiera débil, no soportaba verla así. Quería ayudarla, no quería parecerse en nada a sus progenitores que detestaban a esa clase de gente pero a veces se le hacía complicado.
           
Se sentó a su lado y comenzó a hablarle con toda la normalidad del mundo.

      ¾    Hola, me llamo Ashton. - le dijo; ella lo miró, lanzó un bufido y se le quedó mirando.
¾    Yo Malia ¿qué quieres? - le dijo groseramente.
¾    He descubierto este lugar hace poco y sólo quería hablar con alguien, he estado muy sólo durante toda mi vida.
¾    ¿No encontrabas un lugar como este o qué? - preguntó, pensó que no iba a decirle nada más, estaba enfadada, pero para su sorpresa siguió hablando - Aquí estamos todos los marginados o los que como yo no tenemos familia. ¿Eres un marginado?
¾    Sí... - dijo - Se podría decir que sí, me he escapado de casa.
            
Estaba a punto de decirle de que había llegado allí porque la había seguido en más de una ocasión. Quería saber en dónde vivía pero lo había guiado hasta allí, el lugar en dónde se hallaba ahora mismo sentado a su lado. Comenzó a toser y le dio unos ligeros golpes en la espalda.

      ¾    ¿Estás bien? - le preguntó.
      ¾    Sí, no te preocupes. Nadie lo hace. ¿Por qué ibas a hacerlo tú? - dejó de hablar porque se desmayó. Él la agarró impidiendo que se diera un golpe contra el suelo. La levantó en brazos y la llevó al hospital más cercano.
            
 ¿Por qué hacía eso? Lo hacía porque no quería verla así, si estaba enferma él iba a cuidarla. En ese barrio en dónde vivía había mucha gente como ella y la gran mayoría no se lo merecía, necesitaban una vida normal. No sabía que iba a hacer pero quería ayudarles.
             
Su profesor de historia le contaba las diferencias que había entre un noble y un plebeyo en la edad media y actualmente por lo menos entre su familia y el resto de la gente las seguía habiendo. Sólo quería impedir eso y ser un chico normal. Llegó al hospital y llamó a un médico; la peluca se le había caído en el camino por lo que se presenté ante el hombre que le atendió con su verdadero nombre.

     ¾    Soy Ashton - dijo - Ashton Irwin y necesito un médico urgentemente, esta chica se ha desmayado y no despierta. - dijo mientras notaba su respiración contra su pecho.  
      ¾    Muy bien, señor Irwin. El doctor la atenderá enseguida.
    
     No hizo falta más, solo una simple mención de su apellido para que apareciese el doctor acompañado por una enfermera y acostaran a Malia en la camilla. Se la llevaron y le dijeron que le darían noticias suyas. Se quedó a esperarla, quería saber si estaba bien.

                                               ********************

            
Tras una larga espera el doctor fue a verlo y le dijo que Malia estaba bien y que se recuperaría. Le dio las gracias y le dijo que si quería verla, ya había despertado. Asintió con la cabeza e iba a acercarse a su habitación cuándo sus padres irrumpieron en el hospital.
      ¾    ¡Ashton! - chilló su padre - ¿Estás bien? - asintió con la cabeza mientras se acercaban a él. Su madre lo abrazó y su padre lo miraba muy serio.
      ¾    ¿Qué haces aquí? - le preguntó su madre. - ¿Por qué estás así vestido? -Seguro que el médico los había llamado, les había dicho que estaba allí y cómo era su único heredero su vida y su salud les importaba mucho.
     ¾    Traje a una chica que me encontré paseando, estaba muy mal y la acerqué al hospital. Voy a verla, solo quiero asegurarme de que está bien. - les dijo.
      ¾    No hace falta yo me encargo. - dijo su padre.
            
Quería verla por sí mismo, asegurarse de que estaba bien ¿Qué es lo que no entendían? Pero como siempre, él no podía negarse ante la mirada inquisitiva de su padre y tuvo que dejar que fuera él quien se acercase a ver como estaba. Se quedó en la sala de espera con su madre; no paraba de abrazarle y decirle que la chica se recuperaría pero él sólo quería ir a verla.

      ¾    Madre - dijo - Tengo que ir al servicio.
      ¾    Está bien.

 Se fue y cuándo estuvo lejos de su miraba, giró en la esquina y fue hacia la habitación de Malia. Pegó su espalda en la pared y se detuvo a escuchar a su padre que conversaba con el doctor.

     ¾    Cuídela y haz que salga de aquí sana y salva. Hasta que esté totalmente recuperada no deje que se vaya de aquí - decía en el mismo momento que arrancaba un papel de su chequera - No sé como Ashton ha conocido a esta chica pobre pero no la volverá a ver.

Tras oír las palabras de su padre el muchacho no podía moverse de dónde estaba. ¿Qué iba a hacer para que dejase de verla? Además, la acababa de conocer. ¿Por qué le hacía esto? ¿Le estaba pagando al doctor para que se deshiciera de ella? No entendía nada y era incapaz de moverse, su respiración se aceleró en el momento que escuchó su nombre en un susurro.

¾    Ashton... - decía, era Malia su voz era inconfundible. Se acordaba de cómo se llamaba, él sólo esperaba que no le olvidara nunca. Por algún motivo, se había prometido a sí mismo que la protegería y no pararía hasta conseguirlo. 

Hola!! Este viernes, os traigo un relato. Un relato que me inspiró a realizar una historia y que ahora la tengo super pausada en wattpad. (Si alguno de mis lectores lo está leyendo, le pido mil disculpas) 
Se me ocurrió un día por la calle al ver como un padre trataba a su hijo y se me ocurrió escribir sobre ello. ¡Espero que os guste! Si es así, dejádmelo en los comentarios.
PD: Os dejo el Link de la novela. (Bajo la palabra link)

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