Se
había enamorado de ella nada más verla, no era la típica chica a las que estaba
acostumbrado. Ella era diferente y eso es lo que hacía que quisiera conocerla.
Lo único que sabía de ella era que se llamaba Malia, no sabía nada más.
En
más de una ocasión había querido acercase a ella, hablarle y presentarse, pero
no sabía cómo hacerlo. Tenía miedo que tras decirle su apellido quisiera
escapar de él.. Cada vez que me acercaba a los suburbios, todos lo miraban
extrañados, no querían por allí a alguien como él, se les notaba en cómo lo
miraban. Unos le miraban con odio, otros con asco y alguno se le quedaba
mirando preguntándose qué hacía por allí un chaval como él, era lo malo de
tener una familia como la suya.
Un
día decidió disfrazarse de mendigo e ir a conocerla, se puso una peluca para
que nadie lo conociera. Se acercó a ella, sus piernas tambaleaban y no sabía ni
dar dos pasos, tuvo que relajarse un par de veces antes de llegar hasta dónde
estaba. Vestía con harapos un gorro
tapaba su cabello sucio y tenía la cara demacrada. Hacía que el chico se
sintiera débil, no soportaba verla así. Quería ayudarla, no quería parecerse en
nada a sus progenitores que detestaban a esa clase de gente pero a veces se le
hacía complicado.
Se
sentó a su lado y comenzó a hablarle con toda la normalidad del mundo.
¾ Hola,
me llamo Ashton. - le dijo; ella lo miró, lanzó un bufido y se le quedó
mirando.
¾ Yo Malia ¿qué quieres? - le dijo groseramente.
¾ He descubierto este lugar hace poco y sólo quería hablar con alguien, he estado muy sólo durante toda mi vida.
¾ ¿No encontrabas un lugar como este o qué? - preguntó, pensó que no iba a decirle nada más, estaba enfadada, pero para su sorpresa siguió hablando - Aquí estamos todos los marginados o los que como yo no tenemos familia. ¿Eres un marginado?
¾ Sí... - dijo - Se podría decir que sí, me he escapado de casa.
¾ Yo Malia ¿qué quieres? - le dijo groseramente.
¾ He descubierto este lugar hace poco y sólo quería hablar con alguien, he estado muy sólo durante toda mi vida.
¾ ¿No encontrabas un lugar como este o qué? - preguntó, pensó que no iba a decirle nada más, estaba enfadada, pero para su sorpresa siguió hablando - Aquí estamos todos los marginados o los que como yo no tenemos familia. ¿Eres un marginado?
¾ Sí... - dijo - Se podría decir que sí, me he escapado de casa.
Estaba
a punto de decirle de que había llegado allí porque la había seguido en más de
una ocasión. Quería saber en dónde vivía pero lo había guiado hasta allí, el
lugar en dónde se hallaba ahora mismo sentado a su lado. Comenzó a toser y le
dio unos ligeros golpes en la espalda.
¾ ¿Estás
bien? - le preguntó.
¾ Sí,
no te preocupes. Nadie lo hace. ¿Por qué ibas a hacerlo tú? - dejó de hablar
porque se desmayó. Él la agarró impidiendo que se diera un golpe contra el
suelo. La levantó en brazos y la llevó al hospital más cercano.
¿Por qué hacía eso? Lo hacía porque no quería
verla así, si estaba enferma él iba a cuidarla. En ese barrio en dónde vivía
había mucha gente como ella y la gran mayoría no se lo merecía, necesitaban una
vida normal. No sabía que iba a hacer pero quería ayudarles.
Su profesor de historia le contaba las
diferencias que había entre un noble y un plebeyo en la edad media y
actualmente por lo menos entre su familia y el resto de la gente las seguía
habiendo. Sólo quería impedir eso y ser un chico normal. Llegó al hospital y
llamó a un médico; la peluca se le había caído en el camino por lo que se
presenté ante el hombre que le atendió con su verdadero nombre.
¾ Soy
Ashton - dijo - Ashton Irwin y necesito un médico urgentemente, esta chica se
ha desmayado y no despierta. - dijo mientras notaba su respiración contra su
pecho.
¾ Muy
bien, señor Irwin. El doctor la atenderá enseguida.
No
hizo falta más, solo una simple mención de su apellido para que apareciese el
doctor acompañado por una enfermera y acostaran a Malia en la camilla. Se la
llevaron y le dijeron que le darían noticias suyas. Se quedó a esperarla,
quería saber si estaba bien.
********************
Tras
una larga espera el doctor fue a verlo y le dijo que Malia estaba bien y que se
recuperaría. Le dio las gracias y le dijo que si quería verla, ya había
despertado. Asintió con la cabeza e iba a acercarse a su habitación cuándo sus
padres irrumpieron en el hospital.
¾ ¡Ashton!
- chilló su padre - ¿Estás bien? - asintió con la cabeza mientras se acercaban
a él. Su madre lo abrazó y su padre lo miraba muy serio.
¾ ¿Qué
haces aquí? - le preguntó su madre. - ¿Por qué estás así vestido? -Seguro que
el médico los había llamado, les había dicho que estaba allí y cómo era su
único heredero su vida y su salud les importaba mucho.
¾ Traje
a una chica que me encontré paseando, estaba muy mal y la acerqué al hospital.
Voy a verla, solo quiero asegurarme de que está bien. - les dijo.
¾ No
hace falta yo me encargo. - dijo su padre.
Quería
verla por sí mismo, asegurarse de que estaba bien ¿Qué es lo que no entendían?
Pero como siempre, él no podía negarse ante la mirada inquisitiva de su padre y
tuvo que dejar que fuera él quien se acercase a ver como estaba. Se quedó en la
sala de espera con su madre; no paraba de abrazarle y decirle que la chica se
recuperaría pero él sólo quería ir a verla.
¾ Madre
- dijo - Tengo que ir al servicio.
¾ Está
bien.
Se
fue y cuándo estuvo lejos de su miraba, giró en la esquina y fue hacia la
habitación de Malia. Pegó su espalda en la pared y se detuvo a escuchar a su
padre que conversaba con el doctor.
¾ Cuídela
y haz que salga de aquí sana y salva. Hasta que esté totalmente recuperada no
deje que se vaya de aquí - decía en el mismo momento que arrancaba un papel de
su chequera - No sé como Ashton ha
conocido a esta chica pobre pero no la volverá a ver.
Tras
oír las palabras de su padre el muchacho no podía moverse de dónde estaba. ¿Qué
iba a hacer para que dejase de verla? Además, la acababa de conocer. ¿Por qué le
hacía esto? ¿Le estaba pagando al doctor para que se deshiciera de ella? No
entendía nada y era incapaz de moverse, su respiración se aceleró en el momento
que escuchó su nombre en un susurro.
¾
Ashton... - decía, era Malia
su voz era inconfundible. Se acordaba de cómo se llamaba, él sólo esperaba que
no le olvidara nunca. Por algún motivo, se había prometido a sí mismo que la
protegería y no pararía hasta conseguirlo.
Hola!! Este viernes, os traigo un relato. Un relato que me inspiró a realizar una historia y que ahora la tengo super pausada en wattpad. (Si alguno de mis lectores lo está leyendo, le pido mil disculpas)
Se me ocurrió un día por la calle al ver como un padre trataba a su hijo y se me ocurrió escribir sobre ello. ¡Espero que os guste! Si es así, dejádmelo en los comentarios.
PD: Os dejo el Link de la novela. (Bajo la palabra link)
PD: Os dejo el Link de la novela. (Bajo la palabra link)
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