El
cielo, el vaso y la guapa camarera que me había atendido era en lo único que
podía pensar en ese momento. Estaba solo, tomé un trago de la copa que tenía delante
y dejé que mi mente viajara a mi pasado de nuevo. Otra vez ese recuerdo
regresaba a mi mente.
Estaba en el entierro de mis padres, lo
sabía por el gran cartel de la pared:
"Mostramos nuestros respetos a Helena y Pedro Soto" Aquellos eran los
nombres de mis padres. Mi hermano pequeño estaba delante del ataúd, estaba
llorando. Me acerqué a él y posé mi mano en su hombro.
- Me voy a ir Luis. - le dije mirándolo. Él levantó la cabeza
y me miró con lágrimas en su cara.
- Por favor. No me dejes como ellos Iván. ¡Quédate conmigo! -
me rogó.
No podía estar allí mucho más tiempo; Necesita
irme lo más lejos posible. Así que dejé a mi hermano pequeño solo. Fui tan
irresponsable que lo dejé completamente solo. Me mudé a la ciudad más lejos y
dejé a mi hermano con nuestros vecinos.
Esto pasó hace un año y todavía hoy me
atormentaba. Miré hacia el vaso vació y levanté mis cejas para preguntar por
otra bebida a la guapa camarera cuando escuché una voz familiar a mis espaldas.
- Invito yo a esa copa. - gritó alguien tras de mí.
Me giré y vi a mi amigo Mason.
- ¿Qué haces aquí? - refunfuñé. - Quiero estar solo ¡Vete!
- ¿Por qué? - preguntó haciéndose el sorprendido.
- Quiero emborracharme y dormir en la primera esquina que
encuentre.
- Solo intento recordarte lo que es más importante en tu vida.
¡Vuelve con él Iván! - me dijo. - Necesita a su hermano mayor. ¡Madura de una
vez! - me gritó.
- ¿Por qué crees eso?
- Porque le conozco y no le gusta estar solo. Ha pasado un
año, Iván. Ve y sé el adulto que tu hermano necesita a su lado.
Él me entendía, sabía en quien estaba
pensando pero yo no quería escuchar la verdad. Prefería encerrarme en el bar y
beber hasta perder la razón.
Dejó unas monedas encima de la mesa para
pagar la cuenta y se marchó. Se dio media vuelta y se fue por donde había
venido. Me dejó pensativo con mi copa. Honestamente, eso era lo que debía haber
hecho durante el año pasado. Era muy cobarde.
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La ciudad no había cambiado mucho desde
la última vez que había estado aquí. Estaba delante de mi portal indeciso e
incapaz de sacar la llave del bolsillo delantero de mi pantalón. Temía que
hubieran cambiado la cerradura. Tuve suerte y pude abrir la puerta. Pensaba en
la reacción de mi hermano y en el miedo de ser rechazado. Decidí armarme de
coraje e intentar volver a ser la persona que él recordaba. Subí las escaleras
y entré en mi casa. Encontré a mi hermano mirando una foto mía. Una lagrima
cayó en mi mejilla.
- Hola hermanito ¿Me echabas de menos? - le dije.
Luis se abalanzó sobre mis brazos y me
abrazó fuertemente. Pude notar que su dolor era el mismo que el mío y que solo
yo podía comprenderlo. Me necesitaba tanto como yo a él, así que aproximé mi
boca a su oído y susurré: "No volveré a marcharme de tu lado. Yo cuidaré
de tí."
Este es un relato de uno de los personajes de "Pequeños Secretos" la obra que está publicada en Wattpad: https://www.wattpad.com/story/19353883-peque%C3%B1os-secretos-%C2%A9-zayn-malik-reescrita
Wow... Me gusta este relato. Además se lee muy rápido.
ResponderEliminarAunque Iván me da pena, qué triste. Al menos, hace lo mejor, solo necesitaba ese empujón final 😊
Gracias Cris!! Eres la mejoor <3 (Aclaración Iván es Ian de "Pequeños secretos" ahora recuerda lo que sabe Abby de él y ata cabos)
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